Unos 200.000 trabajadores de la Región tienen convenios colectivos ya caducados, lo que ha impedido hasta ahora incorporar mejoras como la subida del salario mínimo interprofesional. El catedrático de Derecho del Trabajo Faustino Cavas, que este martes presentó un estudio en el CES que ofrece un minucioso análisis de cada uno de los convenios que se aplican en la Región, destacó que hay al menos 15 ya vencidos, entre los cuales destaca el de la hostelería, cuyo texto no se ha revisado desde 2008.

Por su parte, el secretario general de CC OO, Santiago Navarro, calcula que los convenios ya vencidos ascienden a una veintena. Destaca también el convenio de comercio, que no puede negociarse con nadie, porque la patronal del sector desapareció hace varios años, después de declararse en concurso.

Faustino Cavas, que además de ser el autor del estudio La negociación colectiva en la Región de Murcia: diagnóstico y propuestas de actuación, es también miembro del pleno del CES, precisó que algunos de los convenios han dejado de renovarse al haberse reducido al mínimo la actividad del sector, tal y como ha ocurrido con la pesca.

En su informe recomienda que los nuevos convenios incorporen novedades como la desconexión digital y muestra su sorpresa ante la escasa dedicación que se le presta. «También sería útil que el propio texto del convenio colectivo clarifique cuáles son las posibilidades que tienen los trabajadores de recurrir al teletrabajo». En este caso, considera que para preservar la intimidad de los empleados «se hace imprescindible que la negociación colectiva articule fórmulas que, al mismo tiempo que garantizan una utilización correcta de las nuevas herramientas informáticas, respete sin fisuras» sus datos personales.

Critica también la prolija enumeración de categorías y clasificaciones que aparecen en los convenios y aconseja regular de forma más explícita las fórmulas de contratación para «supeditar la concertación de contratos temporales a la concurrencia de causa legal habilitante, así como articular medidas conducentes a mejorar la calidad y estabilidad del empleo».

También considera necesario evitar «la utilización abusiva de contratos de duración determinada con distintos trabajadores para desempeñar el mismo puesto» o el recurso a las empresas de trabajo temporal (ETT).

Respecto al establecimiento de las retribuciones que deben contemplarse en los convenios, remite acuerdo suscrito por los sindicatos con la patronal para alcanzar un sueldo anual de 14.000 euros anuales.

Defendió la eliminación de la cláusula que permite a las empresas despedir a los trabajadores de baja por enfermedad, que considera especialmente lesiva.

De la reforma laboral de 2012 cree que debe suprimirse también la norma que deja sin vigencia el texto de los convenios cuando no hay acuerdo entre las partes, lo que supone la pérdida de vigencia de los derechos pactados a lo largo del tiempo. Recuerda que si los convenios garantizan la ultraactividad hasta la firma de un nuevo acuerdo, «se asegura el mantenimiento de los derechos laborales de los trabajadores incluso en los supuestos de que el proceso de negociación se paralice o se ralentice».