La semana pasada, tres individuos encapuchados asaltaron un salón de juegos ubicado en la calle Santa Cecilia de la pedanía murciana de Guadalupe. Lo hicieron estrellando contra el local un vehículo de alta gama, concretamente un Porsche de color gris, en el que luego escaparon.

La Policía y la Guardia Civil de la Región de Murcia van detrás de una banda de ladrones responsable de una oleada de atracos en gasolineras y salones de juego.

Son cinco y van armados. Corpulentos, cubren sus rostros con una capucha para que no se les pueda identificar, en el caso de que una cámara de seguridad los grabe en uno de los golpes. En Guadalupe actuaron tres. La inevstigación está abierta y no se puede saber aún si se trata de los mismos que en los últimos días han perpetrado más atracos.

De esta manera, los investigadores tienen constancia de que esta banda de delincuentes ha actuado en una gasolinera de la localidad murciana de El Esparragal (donde eran solo tres los asaltantes) y en un salón de juegos del municipio de Lorquí, informan fuentes cercanas al caso.

En este último caso, perpetraron el robo con una pinza hidráulica como la que emplean los Bomberos. Volvían a ser cinco. Uno de ellos se quedaba por las inmediaciones, vigilando por si venía alguien, mientras sus compañeros robaban. Los investigadores creen que se trata de auténticos profesionales del delito.

El coche es de color gris plata y lleva los cristales de atrás tintados. Aunque las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad conocen al menos dos de las matrículas que las cámaras de seguridad han captado, ninguna de ellas corresponde.