Proteger el patrimonio es uno de los principales objetivos que tiene la Consejería de Cultura de la Región de Murcia y una vez más ha puesto de relieve la importancia de esta tarea en una intervención realizada junto al Ministerio de Cultura para evitar que un conjunto de piezas romanas del siglo I puedan salir de España y no sean vendidas en el extranjero.

Para ello la Dirección General de Bienes Culturales ha iniciado un expediente con el objetivo de declarar como BIC (Bien de Interés Cultural) varios fragmentos de esculturas en mármol blanco de la época augustea y julio-claudia fechadas en el siglo I d.C. Estos elementos de escultura romana pertenecen a la colonia romana de Urso, en Osuna (Sevilla), un terreno que fue excavado en los primeros años del siglo XX y de donde salieron hasta llegar a Murcia, donde se encuentran en la actualidad como parte de una colección privada.

La Consejería de Cultura explica que mientras que los arqueólogos franceses Arthur Engel y Pierre Paris excavaron en la zona de la muralla pompeyana de Urso, un grupo dirigido por Antonio Gutiérrez Martín, Antonio Gutiérrez Ceballos y Álvarez de Perea y Valcárcel, vecinos de Osuna, efectuó durante el verano de 1903 la limpieza de un pozo situado cerca del sector suroccidental de la cavea del teatro que estaba colmatado por materiales arquitectónicos y escultóricos del propio edificio escénico o del espacio forense.

Muchas de estas piezas fueron parcialmente fotografiadas por el británico G. Bonsor antes de que desaparecieran y han permanecido durante muchos años en paradero desconocido.

En 2016 esta situación cambió y fueron localizados en Murcia varios elementos de un grupo de esculturas en dos colecciones privadas, hasta donde habían sido trasladadas por Antonio Gutiérrez Paredes, sucesor de uno de los principales descubridores y quien a su vez las legó a sus descendientes, que son quienes las poseen en la actualidad.

Se trata de una colección de seis esculturas declaradas inexportables por el Ministerio de Cultura y que están en manos de un particular. Estos restos son la cabeza de una diosa romana con casco; el fragmento de una pierna masculina; el fragmento de una túnica militar; el fragmento de un pie izquierdo femenino; el fragmento de un pie derecho con sandalia militar; y un pie y tobillo izquierdo.

Protección especial

Desde la Consejería murciana indican que los propietarios de las piezas se pusieron en contacto con el Ministerio con la intención de venderlas, por lo que el 20 de junio de 2019 se emitió una orden ministerial con la que se declaraba la inexportabilidad de los seis fragmentos de esculturas romanas identificadas, solicitando a la Comunidad Autónoma que iniciara el procedimiento para declararlos BIC con el objetivo de reconocerles una protección especial prevista en la legislación para los bienes del patrimonio histórico español. De esta forma, al declararse BIC las piezas sólo pueden venderse en el territorio nacional y Cultura impide que salgan al extranjero.

La Administración regional ha iniciado este procedimiento y da un mes de plazo a los interesados por si quieren interponer recurso.

Las circunstancias del hallazgo de estos fragmentos de escultura romana en Osuna han sido expuestos en un trabajo de los profesores Isabel López y José Beltrán. Según indican, se trata de un conjunto escultórico «excepcional» que guarda una evidente unidad, tanto por su hallazgo de manera conjunta en un pozo cerca de la cavea del teatro romano de la colonia como por sus proporciones y material empleado, un mármol blanco de extraordinaria calidad similar en todas ellas.

Isabel López y José Beltrán señalan que su realización debió ser obra de un taller romano-provincial «perceptible en la desatención en las áreas menos visibles, la concepción de las partes carnosas, el tratamiento lineal de los detalles, el fino pulimento de la epidermis», así como por la huella de elementos de ensamblaje en la cabeza femenina y algunas desproporciones. El taller debió estar vinculado al escultor Baliar (icus) que firma una de las obras. Además, indican que debieron estar expuestas en algún lugar público de la colonia Iulia Genetiva, ya fuera en el teatro o en edificios públicos del foro.