"Después de otorgar las calificaciones, he aparecido en las redes sociales, en una web de citas o contactos, con mi número de teléfono y la tarifa que cobro por cita", es uno de los 118 mensajes remitidos por docentes al Defensor del Profesor del sindicato Anpe en la Región en el curso 2018-2019, 8 menos que el curso anterior pero que constata un aumento de las situaciones de ciberacoso.

Los datos han sido presentados este lunes por el presidente de la Asociación Nacional de Profesionales de la Enseñanza (ANPE) en Murcia, Clemente Hernández, quien ha detallado que los casos de ciberacoso representan el 23% del total de consultas, pero ha añadido que sigue la tendencia alcista de los años anteriores. .

Mientras, los actos de indisciplina suponen el 25% (30 casos); otras conductas que dificultan el ejercicio de la docencia representan el 20% (23 casos); el acoso y los insultos de alumnos y progenitores son un 20% (23); intimidaciones y agresiones de alumnos o padres y familiares son el 11% (13); daños causados a propiedades o pertenencias es el 3% (3); denuncias de progenitores son el 3% (4); y el mobbing otro 3% (4).

Estas situaciones, ninguna de las cuales ha continuado por la vía penal, han generado 59 casos de ansiedad, estrés y pérdida de autoestima, 19 han desembocado en síntomas depresivos y otras cinco han derivado en una baja laboral.

Por etapas educativas, 8 consultas han sido de profesores de Infantil, 28 de Primaria y 82 de Secundaria, siendo las aulas más conflictivas las de 2º y 3º de ESO, mientras que han sido las mujeres (61%) y los interinos o docentes en prácticas (62%) los profesionales más afectados.

En este sentido, Hernández ha explicado que hay muchas más mujeres que hombres en las plantillas, mientras que los alumnos tienden a "probar" más la relación de "poder" que tienen hacia el profesor cuando es interino o está en prácticas.

Hernández ha subrayado que la mayor parte de los alumnos que participan en enfrentamientos con profesores también promueven conflictos con sus compañeros de aula, suelen carecer de habilidades sociales, hábitos de trabajo y expectativas académicas y profesionales, además de presentar dificultades de aprendizaje y adaptación. Al respecto, ha concretado que dos de cada cuatro alumnos implicados en estos casos han repetido curso en Primaria y 3 de cada 5 lo han hecho en Secundaria.

"He sido agredida por unos alumnos en el recreo"; "la madre de un alumno ha presentado una queja acusándome de perseguir a su hijo"; "sufro un acoso inadmisible por parte de los alumnos de 2º de ESO: me insultan y me arrojan tizas y otros objetos" y "me insultan los padres de un niño de 3º de Infantil, con necesidades educativas especiales que ellos no aceptan" son algunos de los casos remitidos a Anpe.