El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tiene claro que el pin parental «es un problema inventado» por «la ultraderecha» que «arrastra» a partidos como PP y Cs «a posturas radicales», por lo que ha pedido al líder de los populares, Pablo Casado, que vuelva al consenso educativo.

En una entrevista en TVE el lunes por la noche, el presidente socialista reivindicó la «política útil» frente a la que propugna «la ultraderecha» al plantear cuestiones como el pin parental, que supone «la ruptura de consensos» en favor de «posturas extremistas». Argumentó Sánchez que la propia Consejería de Educación y Juventud de la Comunidad de Madrid ha indicado que no ha recibido quejas oficiales por escrito por charlas extracurriculares que se imparten en los centros educativos de la región, y sólo tiene constancia de alguna queja informal en las redes sociales.

Destacó que existe una comunidad educativa con una «representación mayoritaria» que ha consensuado unos planes educativos, así como inspecciones laborales para detectar posibles problemas en el caso de que hayan.

El presidente del Gobierno criticó que en la Comunidad de Murcia haya gobernado el PP durante 20 años y jamás se haya «oído» un asunto como el del veto a las actividades extracurriculares, pero que si se plantee ahora porque gobierna en España el PSOE en coalición con Unidas Podemos, opina.

La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) y la asociación Arcópoli ha convocado una concentraciónmañana en la capital de España para protestar contra el pin parental. «¡Debemos garantizar el derecho de todo el alumnado de recibir formación en Diversidad LGTBI!», apuntan los colectivos.

Por otro lado, el PSOE y el grupo Izquierda Confederal llevarán al Senado la polémica sobre el pin parental en la Región de Murcia, al presentar sendas iniciativas contra la «censura» en el ámbito educativo, que han anunciado este martes tras la reunión de la Junta de Portavoces. El PSOE insiste en que se trata de una iniciativa para «proteger a los hijos» y favorecer el derecho a una «educación integral».