El retraso en la apertura del aeropuerto de Corvera, que permaneció siete años cerrado antes de entrar en funcionamiento, ha causado a la Región daños y perjuicios por importe de 180 millones de euros, según la estimación de la Comunidad Autónoma que ha dado a conocer el Tribunal de Cuentas en su informe de fiscalización correspondiente al año 2017. A esta reclamación se suman los gastos ocasionados por el aval de 182 millones otorgado por la Comunidad a la sociedad liderada por Sacyr que perdió el contrato de Corvera en 2013.

Tras siete años de espera y de litigios en los tribunales, el Gobierno regional adjudicó una nueva concesión a la sociedad estatal Aena y el aeropuerto de Corvera fue inaugurado el 15 de enero de 2019.

Por su parte, la sociedad que construyó el aeropuerto y se adjudicó el primer contrato en 2007, Aeromur, reclamó a la Comunidad 518 millones para liquidar cuentas. Esta cantidad incluye el lucro cesante por la rescisión anticipada de la concesión y las inversiones que ha realizado en el aeropuerto. Su petición ha sido desestimada por el Ejecutivo, que hace otros cálculos.

Según se recoge en el informe del Tribunal de Cuentas, la Comunidad cifra el perjuicio causado por el retraso de Corvera y el incumplimiento del contrato inicial en 180,1 millones.

Por otra parte, estima que las inversiones realizadas por Aeromur en el aeropuerto alcanzan los 143,7 millones, «lo que determina un saldo de liquidación a favor de la Comunidad de 36,3 millones».

A esta cantidad se suma el crédito de 182 millones avalado por el Gobierno que la Comunidad asumió en diciembre de 2013, cuando rescindió el contrato, cuyos intereses ha sufragado la Administración regional desde entonces, junto con las expropiaciones de los terrenos, que suman unos 30 millones.

Aunque admite que los jueces dieron la razón a la Comunidad, el Tribunal de Cuentas apunta que «se mantiene la incertidumbre sobre el resultado final de la liquidación del contrato de concesión administrativa y las posibles contingencias derivadas de la eventual reclamación del lucro cesante y daño emergente» por parte de Aeromur, que está en concurso de acreedores.