«Hasta cuándo tenemos que aguantar para que el Estado haga las inversiones necesarias para evitar las inundaciones» en los municipios de la ribera del Mar Menor. Es la pregunta que se hicieron ayer los alcaldes de San Javier, José Miguel Luengo, y de Los Alcázares, Mario Pérez Cervera, quienes también coincidieron en describir el estado de ánimo de sus ciudadanos como una mezcla de «rabia, impotencia, desánimo y miedo».

Mario Pérez anunció que no acudiría a la feria del Turismo de Madrid (Fitur) hoy para exponer la oferta turística de su municipio: «No tengo nada que vender».

El alcalde explicó que estas inundaciones habían vuelto a cebarse con la denominada 'zona cero', más cercana al Mar Menor, con lo que muchas de las obras que había terminado para devolver a la localidad un aspecto «decente» tenían que repetirse.

«Pero no sé hasta cuándo podremos asumirlo con nuestro presupuesto», indicó, recordando que lleva invertidos 3 millones en obras por las inundaciones.

La clave para frenar los daños futuros está, dijo, en que el Estado y la Comunidad Autónoma se pongan manos a la obra para llevar a cabo las infraestructuras necesarias, principalmente en el canal de drenaje D-7 y en el encauzamiento de las ramblas.

«No se dan cuenta de que están matando a mi municipio desde el punto de vista económico», concluyó Pérez Cervera.

Ausencia

A José Miguel Luengo le pilló ayer lo peor del temporal en la localidad portuguesa de Ponte de Sor, donde firmó un convenio para compartir sede del Festival Iberoamericano de aeronáutica, actividad que le dará, dijo, una salida a la terminal de San Javier. Su ausencia fue criticada duramente por Unidas Podemos, cuyo concejal la calificó de «vergonzosa».

El alcalde subrayó que «nadie nos avisó de que podía ocurrir» las fuertes lluvias y que desde las 4 de la madrugada estuvo en contacto con la teniente de alcalde. «Y todo ha funcionado bien».

En cuanto al temporal, Luengo subrayó que «es frustrante reparar cosas que a las pocas semanas se vuelven a romper».