El sistema social y sanitario en la Región de Murcia se sitúa en los últimos puestos por comunidades en los principales indicadores de protección. Lo corrobora un informe de la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones (Coespe) presentado hace unos días junto a una iniciativa para el blindaje de las pensiones en la Constitución.

Los datos evidencian una dinámica perversa para los murcianos. El sistema de protección sigue por debajo de la media pese al aumento del dinero que se destina a mantener el Estado del Bienestar en las cuentas autonómicas de los últimos años y cuando, por ejemplo, el presupuesto murciano en Sanidad se encuentra ya por debajo de la media española, con 1.306 euros por habitante, aunque todavía muy lejos de los 1.717 de Asturias o 1.693 del País Vasco. Ni siquiera alcanza la media nacional, que se sitúa en 1.342 euros.

Así, del estudio se desprende que el esfuerzo que realiza la Comunidad resulta insuficiente porque la Región no logra abandonar las últimas posiciones.

Así, la entidad estatal compara indicadores entre autonomías como la renta de inserción, las resoluciones y beneficiarios de la dependencia, el índice de residencias públicas y el de camas, médicos y enfermeros por habitante y, en todos, la Región sale bastante mal parada.

Coespe ha presentado hace unos días una iniciativa, impulsada también en el resto de parlamentos autonómicos para que insten a una reforma de la Carta Magna, una propuesta que movilizó hace unos días ante la Asamblea Regional a pensionistas de toda la Región en defensa del derecho constitucional a unas pensiones dignas y a la actualización de su poder adquisitivo para que esta conquista social sea irreversible. Pero junto a la iniciativa que remite a los grupos políticos, la coordinadora incorpora un interesante documento elaborado a partir de fuentes oficiales que compara la atención social y sanitaria que la Región presta frente a la de otras autonomías y que deja una conclusión dramática para los intereses murcianos.

Situación preocupante

Y es que los datos de atención sociosanitario murciana no son precisamente optimistas, por lo que es necesario mejorar la aplicación de la ley de Dependencia y revertir el sistema de residencias privadas en beneficio de las públicas.

Entre los indicadores en los que la Región ocupa la quinta posición por la cola figura la renta mínima de inserción, la que se destina a la población más vulnerable. Todas las autonomías han legislado esta prestación, pero la murciana, con 430 euros, es de las más bajas, y está muy lejos de las alcanzadas por el País Vasco (667 euros), Navarra (623), Cataluña (564) o Extremadura (537).

Tampoco en resoluciones y prestaciones de beneficiarios en la Ley de Dependencia la Región de Murcia logra salir del pozo. Las resoluciones alcanzan al 3% de la población frente al 5,6 de Castilla y León, el 4,9 % de La Rioja o el 4,8 del País Vasco. Al contrario, están por debajo de Murcia comunidades como Galicia (2,96), Navarra (2,88) o Comunidad Valenciana (2,39). La más baja se sitúa en Canarias, con un 1,76.

De acuerdo con el número de plazas en residencias públicas y privadas, la Región suma un total de 5.192, de las cuales 3.943 son privadas y 1.249 son públicas. Esta última es la tercera cifra más baja por comunidades, solo por detrás de Ceuta y Melilla (216) y La Rioja (1.065). En el conjunto nacional, las plazas en residencias privadas (271.696) doblan a las públicas (101.289), sumando un total entre ambas de 372.985 en el conjunto de todo el país.

Además, según la clasificación de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp) que ordena la calidad de los servicios sanitarios, la sanidad murciana ha bajado escalones por comunidades, colocándose en la penúltima solo por detrás de Canarias. El grupo de las comunidades con peores servicios sanitarios está formado por Canarias, Murcia, Andalucía y Cataluña, comunidades que todas ellas habían ocupado en algún momento las cuatro últimas posiciones, aunque respecto al año pasado se incorpora Andalucía.

Se trata de una situación, según Fadsp, «provocada por los recortes presupuestarios y la aprobación del RD Ley 16/2012, que han supuesto un serio retroceso en la situación de la Sanidad Pública en España».

Continúan indicando que tras las anteriores elecciones autonómicas «se ha producido un ligero incremento en los presupuestos, aunque sigue habiendo una gran diferencia con los de 2009 y algunos cambios significativos en las comunidades en las que ha cambiado el color del Gobierno».

La Región también se sitúa con la cifra más baja en médicos de atención especializada y atención primaria, con 2,54 por cada 1.000 habitantes.

Murcia es la tercera por la cola en el número de enfermeros de atención especializada y atención primaria por cada 1.000 habitantes, con 3,72, por delante de Valencia (3,57) y Andalucía (3,54). Respecto a la ‘nota’ de satisfacción por parte de la ciudadanía, la Región recibe un 6,8, una cifra que supera a la obtenida en la media con el conjunto de comunidades, que se queda con un 6,55.