El fotógrafo de Águilas Eduardo Blanco ha sido incluido entre los 10 mejores fotógrafos de bodas del mundo en el ranking de la plataforma británica Wedding Photographer Select 2019, posicionándose en el octavo lugar. Eduardo tiene este año 16 fotos de boda premiadas y en el último concurso que se realizó «la primera fotografía fue mía, por lo que subí puntuación y con todas las que tenía premiadas, entré en el ranking directamente, me mandaron el logo y me dieron la noticia», comenta a esta redacción Eduardo, quien también ha estado nominado a la Lente de Oro del ranking brasileño Inspiration como fotógrafo de bodas revelación.

Eduardo Blanco, un fotógrafo de focal fija a quien le viene la profesión de familia, empezó a destacar en la especialidad de bodas, porque no es un fotógrafo de posados: «A mí paradójicamente me gusta la fotografía de guerra, tenemos en España fotógrafos magníficos como Manu Brabo o Cristina García. Hay fotógrafos muy buenos en documental, yo intento el documental llevarlo a boda, y se pude hacer», aunque reconoce que también tiene que hacer posados «qué más quisiera yo que fuera todo documental, pero es imposible, yo hago también posados, pero sí hay algún momento que te puedes dedicar a captar el momento, que es lo que me gusta a mi». Con más de 6.500 disparos que hace durante una boda, utiliza unas 1.000 imágenes que él recorta, «pero me gusta que la última palabra la tengan los novios».

Las fotografías de Eduardo están enmarcadas en distintas localizaciones, no solo en la Región, también en el extranjero, aunque Águilas le «encanta». «Yo creo que en Águilas tenemos todo lo que puedan querer (los novios), playa de las mejores, el molino que me encanta, el auditorio, Calabardina es una pasada, las calles de subida al castillo...», relata. También elogia «Mazarrón, las minas de Mazarrón, Bolnuevo» y provincias como «Almería, también Granada», puntualiza Blanco, quien reconoce que entrar entre los diez mejores es una motivación personal: «A mí me ha motivado mucho ver que mi fotografía ha gustado, pero al final para cualquier fotógrafo lo que vale es tener trabajo y poder vivir de lo que te gusta».