El acuerdo alcanzado para la aprobación de los presupuestos de la Comunidad para 2020 no parece haber contentado a todo el mundo en Ciudadanos. Después de semanas negociando el encaje del pin parental que quería aprobar Vox, con declaraciones contradictorias entre dirigentes destacados del partido naranja, como Ana Martínez Vidal e Isabel Franco -esta última más firmemente en contra de esta medida-, el comité de negociación firmó el documento en el que se comprometen a imponer en las escuelas «una autorización expresa de las familias para la participación de sus hijos en actividades complementarias».

Isabel Franco, consejera de Igualdad, LGTBI , Familias y Política Social, ha perdido la batalla en su partido y no parecía importarle que se sepa públicamente que no está de acuerdo con la medida. En una respuesta a una conversación mantenida en la red social Twitter, Franco quiso subrayar que ella no ha firmado el acuerdo. «Es cosa del grupo parlamentario» (grupo del que ella forma parte en la Asamblea Regional).

Estas palabras provocaron una oleada de críticas contra ella.

«Puntualización personal»

Seis horas después del tuit, la vicepresidenta del Gobierno, de Ciudadanos, se retractó y afirmó que había sido «una puntualización personal desafortunada», dejando claro que, aunque es lo que piensa, se arrepiente de haber abandonado en solitario el discurso de su formación. «Yo estoy con mi grupo parlamentario», dijo finalmente.