La nueva gestora que ha asumido las riendas de Cs en la Región ha arropado a la vicepresidenta del Ejecutivo regional y consejera de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social, Isabel Franco, en el pulso que el ‘pin parental’ ha provocado entre la número dos del Ejecutivo y la portavoz del Gobierno, su compañera de partido Ana Martínez Vidal. Isabel Franco ha plantado cara a la portavoz y al consejero de Hacienda, Francisco Celdrán, tal y como publicaba este miércoles La Opinión, al negarse a aceptar las condiciones que Vox trata de imponer en los colegios de la Región para dar el voto de sus cuatro diputados a las cuentas de 2020.

La Consejería de Educación ya dio instrucciones a los centros educativos de la Región a finales de verano para que soliciten autorización de los padres de los alumnos que asisten a actividades extraescolares y charlas en las que intervengan personas ajenas al centro, en cumplimiento de las condiciones establecidas en el acuerdo de investidura alcanzado en el mes de julio. Sin embargo, Vox trata de ir más lejos ahora y pretende que el Ejecutivo apruebe un decreto en el que se recoja expresamente que no se impartirá en los colegios ninguna charla que no haya sido autorizada previamente por los padres, lo que ha provocado críticas de la oposición y de los sindicatos.

El nuevo portavoz de la gestora de Cs, el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Cehegín, Jerónimo Moya, que fue nombrado este martes, aseguraba ayer que su partido no apoyará los Presupuestos de la Comunidad para el próximo año «a cualquier precio» y negaba que haya consenso con Vox, desmintiendo así las declaraciones realizadas por Celdrán y por la portavoz del Ejecutivo, la consejera de Cs Martínez Vidal, quienes habían dado por cerrado el pacto.

Hoy está prevista una nueva reunión de la comisión integrada por representantes de PP, Cs y Vox que trata de llegar a un acuerdo para sacar adelante los Presupuestos de la Comunidad del próximo año, tras el frustrado encuentro celebrado la noche del martes en la Consejería de Hacienda, que terminó sin acuerdo después de cuatro hora de discusión.

El desencuentro entre la vicepresidenta y sus dos compañeros del Gobierno ha puesto en evidencia las discrepancias que existen entre las propias consejeras de Cs y la falta de comunicación que llega a producirse dentro el Ejecutivo de coalición, ya que la vicepresidenta habla del ‘pin parental’ por la mañana como «una línea roja» en su política como consejera de LGTBI, mientras que Martínez Vidal y Celdrán aceptaban las condiciones de Vox.

Jerónimo Moya trataba de quitar hierro ayer a estas contradicciones y apelaba a «la cordura», considerando que, «más allá de las discrepancias que surgen en todos los partidos», será necesario «que todas las partes cedan» para conseguir que se desbloquee la negociación y pueda aprobarse el presupuesto. A su juicio, ninguno de los partidos puede pretender que el acuerdo dependa «del todo o nada». El portavoz de la gestora dijo que la posición oficial de Ciudadanos en este encontronazo entre la dos consejeras se ha marcado desde la Región, aunque inevitablemente también ha habido indicaciones desde Madrid para que se reconduzca el debate.

Isabel Franco se mostraba dispuesta ayer a asumir una fórmula de ‘pin parental’ que permita «respetar la voluntad de los padres» con una solución semejante a la de Andalucía, pero se negaba a ir más allá que en otras comunidades. La vicepresidenta señalaba que Cs «va a seguir siempre ese mismo posicionamiento y esa misma línea, siendo coherentes con nosotros mismos y con nuestra política. Vamos a seguir la línea que hemos marcado en los acuerdos que hemos alcanzado, que es la de llegar, por ejemplo, a lo que se hizo en Andalucía: respetar la libertad de los padres para tomar las decisiones y que, con ello, se adopten las medidas necesarias», informó Europa Pres.