Nacho Tornel, secretario general de la Federación de Enseñanza de CC OO en la Región, ha dado un paso más en su lucha para frenar las instrucciones que dio la Consejería de Educación en agosto pasado, que exigen el consentimiento de los progenitores para la realización de actividades complementarias en los centros educativos.

Tras ser desestimado el recurso de alzada, el martes presentó una demanda contencioso administrativa en los tribunales al considerar que el consentimiento de los progenitores para la realización de actividades complementarias contraviene una norma de rango superior como son los decretos de currículo, que establecen que las actividades complementarias son obligatorias para todo el alumnado y son evaluables.

Esto crea, en palabras de Tornel, una «indefensión jurídica» para los docentes, «que no saben si hacer caso a la Consejería o al Gobienro regional».