El anuncio de que el PP y Cs han aceptado el 'pin parental' que reclama Vox provocó ayer una airada reacción.

El PSOE considera el acuerdo «una concesión gravísima al fundamentalismo ideológico de partidos de extrema derecha» y recuerda que «la Asamblea Regional aprobó la Ley de Igualdad Social de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transexuales, Transgénero e Intersexuales», que el Ejecutivo está obligado a cumplir.

Podemos afirma que «el Gobierno pone en marcha el programa de la ultraderecha con tal de seguir aferrándose al sillón» y recuerda que los padres están informados de las actividades que van a realizar sus hijos a través del Consejo Escolar.

CC OO reprocha al Ejecutivo «que se ponga en manos del partido nazi para aprobar los presupuestos» y apunta que la decisión «es coherente con el discurso que el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, esgrimió durante la investidura al asumir el programa de la ultraderecha».

UGT afirma que como docentes no están «dispuestos a que se cuestione nuestra labor y se impida que nuestro alumnado consiga el desarrollo integral educativo».

La Asociación de Familias Gays y Lesbianas (Asfagalem) muestra su decepción con la vicepresidenta, Isabel Franco, y recuerda que ella les transmitió que no iba a «tragar con el pin parental, que no era legal».