En la terraza del café bar Pina, en el barrio de Vistalegre de Murcia, corrían este domingo por la mañana la cerveza y los caballitos de un modo especial, puesto que el establecimiento también era bendecido por la diosa Fortuna en el sorteo de Lotería de Navidad de este año. Con el Gordo, ni más ni menos. El número 26590 ha resultado agraciado con el Gordo de la Lotería de Navidad. El número está dotado con cuatro millones de euros por serie (400.000 euros por décimo).

Manuel García, dueño del negocio, atiende a LA OPINIÓN mientras entra y sale de la barra del bar, puesto que la sorpresa le ha pillado trabajando. El hombre, que se trajo los décimos de Beniaján, explica que ha repartido un millón seiscientos mil euros. Él se ha quedado algo, aunque «lo llevo compartido», comenta, y prefiere no decir la cifra concreta.

Preguntado por qué se siente cuando a uno le toca el gordo, García destaca: «Pues ya ves, muy nervioso, y contento de ver que le ha dado a todos los amigos una parte». El número «lo compré el martes pasado al azar, en Beniaján». Trajo hasta su bar cuatro décimos y es la primera vez que da un premio así.

Lo celebra «pues trabajando, mira», dice, mientras sirve otra cerveza. ¿Y se va a dar algún capricho con el dinero? «Pues algo habrá que darse», señala.

Por su parte, un vecino del barrio y agraciado, que prefiere que no salga su nombre, admitía, mientras celebraba con los suyos la buena fortuna, que ha recibido «un pellizco bueno». Y brindaba con sus colegas, con cerveza, en la puerta del establecimiento. Colegas con los que forma una peña en la que juntan dinero para comprar Lotería todo el año.

De hecho, todos los décimos de Beniaján que han viajado a Vistalegre van compartidos, y sus dueños los exhibían en fotocopias, junto a otros números que no han sido tocados por la Fortuna.

El bar, que está en una calle perpendicular a Abenarabi, fue escenario de una celebración familiar, en la que los más pequeños de la familia correteaban por el exterior y participaban de la alegría de los mayores. Ninguno de ellos tenía en la cabeza retirarse tras este pellizco, pero sí festejar con los suyos (y con champán, que es tradición) que han tenido suerte.

«Yo soy la cocinera de aquí. Mañana a seguir cocinando. Estoy muy contenta y muy alegre», precisaba María del Carmen Megías, trabajadora del bar también afortunada. En la puerta, mientras, tiraban una traca de petardos.

En cuanto a cómo se enteró de que le había tocado el Gordo, expresó que «yo estaba en mi casa, sola, lo veía en la tele, lo miraba en la fotocopia (compartía décimo con amigos) y estaba chillando 'que me ha tocado el Gordo'. Y yo decía 'no puede ser'». «Los domingos no trabajo, pero esto es para venir», destaca la mujer, contentísima.

Todos los premios que han caído en la Región

Las Torres de Cotillas y la pedanía murciana de Beniaján han sido agraciadas con el Gordo.

El tercer premio también se ha vendido en la Región. En concreto, en El Perolo de San Pedro y en el centro comercial Dos Mares de San Javier.

En cuanto a los cuartos premios, ambos han se han vendido en el territorio murciano. El primero, en Ronda de Garay de Murcia, mientras que el segundo en La Manga.

Además, cinco de los ocho quintos premios han salpicado a varios municipios de la Región. El número 74770 se ha vendido en Lorca, San Pedro y Alhama de Murcia; el 66212 en Lorca y Totana; el 06293 en Lorca, Los Alcázares, San Javier, San Pedro del Pinatar y Ulea; el 69283 en Molina de Segura; y el 81610 en San Pedro y Águilas.