La Región de Murcia contó por primera vez, en las elecciones generales celebradas el pasado 10 de noviembre, con colegios electorales con señales e información adaptadas para facilitar la accesibilidad cognitiva a las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, así como a otros colectivos, como las personas mayores con deterioro cognitivo.

Para la puesta en marcha de esta experiencia piloto, Plena inclusión Región de Murcia contó con la total colaboración de la Junta Electoral Provincial de Murcia y los ayuntamientos de Murcia y Pliego. Los colegios electorales con la señalética adaptada fueron el CEIP Ramón Gaya de Puente Tocinos (Murcia), el Colegio Bilingüe Virgen de Guadalupe (Murcia) y el CEIP Pascual Martínez Abellán de Pliego.

Esta experiencia se basa en una iniciativa de la confederación de Plena inclusión España que, en colaboración con diferentes organismos públicos, ha logrado para el 10 de noviembre señalizar en lectura fácil, una adaptación que permite una comprensión más sencilla de textos, un total de 1.047 colegios electorales en Extremadura, Aragón, Castilla y León, Galicia, Murcia, Navarra y Melilla.

Así, miles de personas con discapacidad intelectual o del desarrollo encontraron más sencillo ejercer su derecho constitucional al voto. Este logro, hasta hace poco impensable, coincide con el primer aniversario de la recuperación del derecho al voto para 100.000 personas incapacitadas judicialmente, unas 3.000 en la Región de Murcia, en su mayoría personas con discapacidad intelectual.

Plena inclusión, la confederación de 925 asociaciones que trabaja en todo el Estado con personas con discapacidad intelectual y sus familias, ha sido la principal impulsora de esta experiencia que se desarrolla de forma experimental en localidades de seis comunidades y una ciudad autónoma. Solo en los casos de Extremadura (900) y Melilla (23), la iniciativa cubrieron todos los colegios electorales.

Esta señalización constó de imágenes con las que se identificaba el colegio electoral en el exterior y se orientaba a las personas votantes hacia el acceso. Después, una vez en el interior, se las dirigió hacia la cabina electoral y la mesa de votaciones. La experiencia, que se exportó al resto de las comunidades autónomas, nació de la colaboración entre Plena inclusión Extremadura, la Delegación del Gobierno y la Junta de Extremadura a través de la Oficina de Accesibilidad Cognitiva de Extremadura (OACEX).