­Tras poner de manifiesto la relevancia del agua como factor limitante clave, pero también como una oportunidad estratégica para el desarrollo, en el segundo panel 'Agua y economía circular' se exploraron las oportunidades inequívocas que surgen en torno a la economía circular, concepto que en el contexto de la gestión del agua lleva a pensar fundamentalmente en la reutilización de aguas regeneradas.

Y es que para avanzar en economía circular es igual de importante progresar en innovación, no solo en términos tecnológicos. En esta parte del evento participaron Tomas Michel, presidente de Water Europe; y Rafael Mujeriego, presidente de la Asociación Española de Reutilización Sostenible del Agua.

El primero de ellos comenzó su ponencia señalando hacia dónde evoluciona la nueva Comisión Europea formada hace menos de una semana, planteó los resultados de un estudio de I+D en agua en los últimos cinco años a nivel europeo, así como de qué forma debe ser después la estrategia en soluciones aplicables a la realidad para poder llevarlas al mercado.

El programa Horizonte2020, que financia proyectos de investigación e innovación de diversas áreas temáticas en el contexto europeo analizando los proyectos con el agua, sitúa a nuestro país como líder europeo, así como en la recuperación del dinero conseguido de ayudas para esos proyectos. En el programa 'Live', también es líder en proyectos relacionados con el agua. Asimismo destaca su segunda posición en cuanto a la coordinación de sus proyectos individuales. Michel también indicó que, en cuanto al programa de cooperación interregional para el periodo 2014-2020, Interreg Europe, España se coloca como el sexto país en cuanto a proyectos relacionados con el agua. «Nuestra estrategia es hacer propios los living labs (laboratorios vivientes) relacionados con el agua, un espacio físico y virtual para la co-creación, experimentación y evaluación de productos innovadores».

Por su parte, Mujeriego hizo hincapié en la importancia de la reutilización del agua, exponiendo los grandes retos hídricos a los que nos enfrentamos, como que el planeta tiene recursos hídricos finitos para atender a una población creciente. Echó en falta un estudio de riesgos de las medidas a poner en marcha y que haya un consenso generalizado sobre las mismas: «Hay que ir hacia la autosuficiencia y como el agua es un recurso público, enfatizar en la gobernanza 4.0».

Destacó que la reutilización planificada (someter las aguas usadas y depuradas a un tratamiento adicional), es la que más potencial tiene, ya que parte de las motivaciones de proporcionar nuevas fuentes de suministro y facilitar la gestión de las aguas depuradas; además de utilizarla para diversos usos: agua no potable, como el riego agrícola; y potable, como la recarga de acuíferos o embalses, entre otros.