La caída de la fecundidad pone en peligro el relevo generacional en la Región de Murcia, según un estudio publicado en Esenciales, una serie mensual de documentos divulgativos breves en los que trabajan la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie).

Según ha informado el BBVA en un comunicado, la Tasa Bruta de Natalidad (TBN) --que mide el número de nacimientos por cada mil habitantes-- cae en el 90% de las provincias españolas entre 2000 y 2017, ya que solo en cinco ha aumentado el número de nacimientos por cada mil habitantes. Se trata de Lugo, Álava, Huesca, Ourense y Palencia. Por el contrario, Las Palmas, Tenerife, Cádiz, Jaén y Baleares son las provincias donde más ha caído la tasa.

Ningún país de la UE-28 alcanza el índice de fecundidad de 2,1 hijos por mujer que garantiza el reemplazo generacional y la estabilidad de la población.

En este contexto, España ha pasado de ser una de las sociedades europeas con mayor nivel de fecundidad, a ser el país de la UE-28 con el segundo índice de fecundidad más bajo, solo por detrás de Malta: mientras que en 1975 las mujeres españolas tenían de media 2,8 hijos, en 2017 ha descendido hasta los 1,3. Por regiones, todas, excepto Melilla, registran descensos, aunque las diferencias regionales son muy destacadas.

Mientras en Melilla se alcanzan los 2,4 hijos por mujer, en Ourense, Tenerife o Las Palmas no llegan a 1. Entre 2000 y 2017, la tasa bruta de natalidad (nacimientos por cada 1.000 habitantes) cayó en 47 de las 52 provincias y el saldo vegetativo (diferencia entre nacimientos y defunciones) fue negativo en 42 regiones en 2018, casi el doble que a principios de siglo.

Las murcianas tienen 1,5 hijos de media

Las mujeres en la Región de Murcia que han estudiado como máximo enseñanza secundaria obligatoria tienen una media de 1,8 hijos, la media en las mujeres con estudios secundarios de segundo ciclo es de 1,1 hijos y sube a 1,13 en el caso de las mujeres con estudios superiores, según un estudio de la fundación BBVA.

Este comportamiento de la Región choca con el existente en el resto del país, donde son precisamente las mujeres con estudios superiores las que más tarde tienen a su primer hijo. En España el 42% de las mujeres con estudios superiores dan a luz por primera vez entre los 30 y 34 años de edad, reduciéndose al 24,6% en mujeres con secundaria de segundo ciclo y al 16,3% en aquellas con hasta secundaria de primer ciclo.

La Tasa bruta de natalidad (nacidos por cada mil mujeres de edad fértil) era en el año 2000 de 12,25 en el municipio de Murcia y en 2017 del 10,22, con lo que la variación ha sido del -2,04, en un contexto global en el que se observa una caída de la TBN en el 90% de las provincias españolas en ese mismo periodo de siete años en los que solamente ha aumentado el número de nacimientos por cada mil habitantes en Lugo (0,5), Álava (0,4), Huesca (0,2), Ourense (0,1) y Palencia (0,1).

En 2018, en 42 provincias el número de defunciones supera al de nacimientos, casi el doble que en 2000. Para garantizar la estabilidad de la población se necesita un nivel de reemplazo generacional de 2,1 hijos por mujer.

El Índice Síntético de Fecundidad (ISF) mide el nivel de fecundidad expresado en hijos por mujer.

El ISF en España ha caído desde los 2,8 hijos por mujer en 1975 hasta los 1,25 en 2018 (último año disponible para España). Salvo Melilla, todas las provincias muestran una caída en su ISF sin alcanzar, en ningún caso, los 2,1 hijos por mujer necesarios para garantizar la continuidad de la población. Melilla (2,4), Ceuta (1,7), Almería (1,6), Murcia (1,5).