El Movimiento Feminista de Murcia ha lamentado este lunes que las violencias que tienen muchas expresiones y manifestaciones, "que no tienen fronteras geográficas ni de credo ni de color de piel".

Este 25N, Día Contra la Violencia de Género, se han posicionad contrao "todas las violencias sexuales, contra el acoso, contra la mutilación genital femenina, la trata con fines de explotación laboral o sexual, contra las violencias reales o simbólicas ejercidas sobre mujeres migrantes, racializadas y refugiadas, sobre personas con diversidad funcional o malestares psicológicos, sobre personas que se salen del rígido corsé del binarismo de género o de la obligatoria heterosexualidad hegemónica".

"Nos manifestamos contra las violencias que suponen un atentado a los Derechos Humanos básicos, como lo son: el derecho a una vida digna, a la vivienda, a la libertad, la igualdad, la integridad, la dignidad o la seguridad. Violencias que se alimentan de las estructuras sexistas y patriarcales que afectan especialmente a mujeres y niñas y que continúan consagrando roles, estereotipos y estigmas, obligaciones, derechos y expectativas que se articulan en torno al binarismo hombre-mujer y donde no hay espacio para otras expresiones de género".

Por otro lado, desde Movimiento Feminista en Murcia han asegurado que la erradicación de esta lacra requiere una "apuesta contundente y urgente" y consideran que esta apuesta pasa por "una educación en igualdad real, así como educación afectivo-sexual libre de estigmas y prejuicios".

Por otro lado, las trabajadoras del sexo, "estigmatizadas por la sociedad, por los medios de comunicación, por el movimiento abolicionista, por los servicios sociales, por la policía y por las instituciones nos declaramos sujetos políticos con pleno derecho a tomar decisiones sobre nuestras vidas y nuestros cuerpos".

Asimismo, critican las "políticas de migajas, paternalistas y asistencialistas porque nuestro feminismo es comunitario y colectivo". También han exigido la derogación de la Ley de Extranjería y los cierres de los CIES".

Por su parte, las gitanas feministas reindivicamos "menos lecciones payas y más interseccionalidad. Exigimos la incorporación de una perspectiva interseccional de las propias mujeres gitanas y racializadas en el diseño, la implementación y ejecución de políticas, planes, programas y acciones contra la violencia machista. Políticas de igualdad diseñadas de acuerdo a las necesidades reales de las mujeres gitanas y racializadas que transforme los sistemas patriarcales payos, sociales, políticos, económicos e institucionales".