Los sindicatos quieren volver a formar parte de la comisión integrada por representantes del Gobierno regional y de la Administración central que programa las campañas de la Inspección de Trabajo. Al tratarse de un servicio que depende del Ministerio, pero también realiza actuaciones en las empresas a petición de la Consejería de Empleo, ambas administraciones establecen de forma coordinada los planes de actuación que los inspectores desarrollan cada año en las empresas de la Región.

El secretario general de UGT, Antonio Jiménez, recuerda que las organizaciones sindicales, al igual que la patronal Croem, han formado parte durante mucho tiempo de la llamada Comisión Operativa Autonómica de la Inspección de Trabajo, que se reunió la pasada semana bajo la presidencia del consejero de Empleo, Investigación y Universidades, Miguel Motas, para fijar las líneas a seguir durante el año 2020.

Antonio Jiménez considera que «los agentes sociales tienen mucho que decir» a la hora de determinar las líneas maestras que sigue cada año la Inspección de Trabajo y las actuaciones prioritarias en cada sector. «Parece lógico que lo que se hacía antes se mantenga», defendió.

La comisión mixta de la Inspección y la Consejería ha establecido para el próximo año 17.279 actuaciones, lo que supone un incremento del 5,88 por ciento con respecto a las proyectadas para 2019. En materia de contratos y relaciones laborales, y dentro del control de las medidas de igualdad, los inspectores prestarán especial atención a la posible existencia de discriminación y brecha salarial entre hombres y mujeres. En 2020 se reforzará la labor inspectora para supervisar el cumplimiento efectivo de los planes de igualdad en empresas de más de 250 trabajadores.