La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia (TSJRM) ha confirmado la sentencia que declaró procedente el despido de un trabajador agrícola que se negó a cortar lechugas en una finca de Yecla al alegar que hacía mucho viento.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, señala que los hechos que motivaron el cese de la relación laboral se produjo en octubre de 2018, cuando el demandante y el resto de la cuadrilla de la que formaba parte llegaron a la finca y se negaron a prestar sus servicios por el viento.

Pese a que los encargados de la empresa intentaron convencerle de que no había motivos para mantener esa actitud e incluso le ofrecieron recolectar las lechugas en el campo y después manipularlas en el almacén, mantuvieron su actitud.

La sentencia, que ahora encuentra el respaldo de la Sala de Lo Social, que debido a ese comportamiento de la cuadrilla la empresa dejó de ingresar 40.000 euros por los pedidos de los clientes que no pudo atender.

Así mismo señalaba que el día en que ocurrieron los hechos por los que fue despedido se registraron vientos con una velocidad máxima media de 43 kilómetros por hora y una racha máxima de 75 a las 17 horas.

El TSJRM, al confirmar la procedencia del despido, comenta que los vientos no eran de una intensidad suficiente para que hubieran impedido cumplir con su labor.

Y concluye que el ahora recurrente ya había sido sancionado con anterioridad en dos ocasiones: una, con amonestación por escrito, y otra, con suspensión de empleo sueldo por quince días.