José María Albarracín, presidente de la Croem, se ha mostrado «perplejo y sorprendido» ante la decisión «unilateral» adoptada por la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, de no aprobar un trasvase para regadío en noviembre a pesar de ser «perfectamente posible». Albarracín acusó a Ribera de ignorar los informes técnicos de la Comisión Central de Explotación del Acueducto, que permitían un envío de caudales acorde con el 'nivel 3', dado que existen 615 hectómetros cúbicos en los pantanos de cabecera del Tajo que «permitían ese trasvase». El Ministerio solo ha autorizado el envío de 7,5 hectómetros cúbicos para abastecimiento.

También el consejero de Presidencia y Hacienda, Javier Celdrán, mostró su malestar por la decisión de Ribera de no autorizar para este mes de noviembre envíos del Trasvase para el regadío, lo que en su opinión es «una decisión política» para «agradar» a los posibles socios de gobierno de Pedro Sánchez.

Por su parte, el portavoz parlamentario del PP, Joaquín Segado, considera que «el Trasvase Tajo-Segura se ha convertido en moneda de cambio del pacto PSOE-Podemos, lo que reafirma la decisión caprichosa» de la ministra socialista de «desoír a los técnicos de la Comisión de Explotación».