«¡No pasarán, no pasarán!». Con este grito cerró ayer el diputado de Unidas Podemos, Javier Sánchez Serna, su intervención para valorar los resultados de las elecciones generales. Los datos, finalmente, no fueron malos: la coalición revalidó su escaño en el Congreso y consiguió así salvar los muebles de la izquierda en la Región de Murcia.

Sin embargo, para nadie pasó desapercibido la bajada experimentada por el espacio de confluencia desde el pasado abril, cuando recibió un respaldo de 80.053 votos, es decir, 17.216 menos que este domingo. En total, un descenso de casi dos puntos -del 10,41 al 8,83 por ciento- respecto a hace siete meses, cuando aún era secretario general de la formación morada Óscar Urralburu.

La noche electoral comenzó relajada. Al equipo de organización de la campaña, que seguía atento el escrutinio desde una sala, se fueron sumando cada vez más personas conforme avanzaba la noche. Entre ellas los diputados de la formación morada en la Asamblea regional, María Marín y Rafael Esteban y el coordinador de IU-Verdes en la Región, José Luis Álvarez Castellanos. Más avanzada la jornada aparecieron rostros muy asociados a la izquierda como Esther Herguedas, número 2 al Congreso, y Joaquín Dólera, exdiputado de Izquierda Unida en el Parlamento regional. También se dejaron ver por la sede el exparlamentario Antonio Urbina, el exedil de Cambiemos Murcia Nacho Tornel y el concejal de Podemos en el Ayuntamiento de Murcia Ginés Ruiz Maciá, que eligió la zona de la prensa para seguir los resultados.

Auge de la ultraderecha

El secretario de Organización y jefe de campaña de Unidas Podemos, Ángel Luiz Hernández, avanzó el mensaje que más tarde centraría el discurso de Sánchez Serna; un mensaje que no tenía que ver con el alivio de revalidar el resultado con un escaño a pesar de la división de la izquierda, sino con el avance de la ultraderecha en la Región de Murcia. «Eso es lo más preocupante ahora, que un partido que pide la vulneración de los derechos humanos sea la primera fuerza», lamentó Hernández.

Los asistentes recibieron la llegada de su recién reelegido diputado entre aplausos. Tras una reunión para valorar los datos y escuchar la valoración de Pablo Iglesias por televisión, Sánchez Serna inició su comparecencia ante los medios de comunicación expresando su «seria preocupación» por el hecho de que la Región se haya convertido en la única comunidad autónoma en la que ha ganado un partido de ultraderecha.

«Hace falta una profunda reflexión en el campo progresista sobre por qué hemos llegado a esta situación. En una región como la nuestra, en la que tenemos problemas muy graves que tienen que ver con la defensa de un Mar Menor degradado, con unos servicios públicos a la cola de toda España...y que aún así siga ganando la derecha y en este caso aún peor, la ultraderecha». Para Sánchez Serna, gran parte de la responsabilidad del auge de Vox la tienen el Partido Popular y Ciudadanos al «blanquear» su imagen pactando tras las pasadas elecciones autonómicas. Un apoyo que, en sus palabras, «le ha tocado ahora pagar a Ciudadanos pero que terminará también pagando el Partido Popular».

En su opinión, el avance del partido de Santiago Abascal es «el resultado de 25 años del PP que ha sembrado muchas asociaciones conservadoras, un tipo de economía y de sociedad en la que la precariedad y la insolidaridad se han convertido en la regla». Y añadió: «Ha sido también una batalla cultural que desde la izquierda tenemos que dar y no damos por perdida esta región».

Respecto al resultado de la coalición, insistió en que la conclusión es que la confluencia es el único camino para avanzar. «Ya dijimos que dividir el espacio del cambio no iba a sumar y seguimos comprometidos para, con todos los compañeros, seguir avanzando y que esta región, más pronto que tarde, tenga una alternativa que ponga los derechos humanos y la defensa del territorio en el centro». En relación a su contrincante electoral dentro del territorio de la izquierda, Más País, liderado por Óscar Urralburu, Sánchez Serna aseguró que «al final» el proyecto de Errejón «no ha sumado», pues «las sumas son las uniones». La decisión de Podemos en este sentido es «seguir caminando con Izquierda Unida en Unidas Podemos, con el fin de seguir defendiendo esa alternativa para que la ultraderecha no siga avanzando».

El parlamentario en el Congreso explicó que desde la coalición «se ha hecho un trabajo colectivo muy grande para sacar este diputado en las condiciones más adversas» y, a partir de ahora, «tenemos una tarea aún mayor», que es la de luchar por los derechos sociales en la Región. «Esta región no se merece ser representada por un partido como Vox. Esta región es mucho mejor de lo que representa Vox», aseguró.