En el primer día de campaña electoral, populares y socialistas comenzaron a echarse las culpas sobre la situación por la que atraviesa el Mar Menor. A poco más de una semana para ir a votar a las urnas, ambos partidos han visto en la grave crisis medioambiental de la laguna una nueva oportunidad para lanzarse mutuamente reproches y acusaciones con el objetivo de conseguir más votos.

Para el presidente del PP en la Región y jefe del Ejecutivo regional, Fernando López Miras, Pedro Sánchez es «un presidente que no escucha a los murcianos en los asuntos que más nos preocupan, que no escucha a la Región cuando hay que hablar de infraestructuras, de agua, de un problema que compete al Estado como es el Mar Menor».

El propio líder del partido a nivel nacional y candidato a la presidencia del Gobierno de España, Pablo Casado, se preguntó: «¿Qué lecciones de economía verde nos va a dar el señor Sánchez al PP? ¿Qué lecciones están dando yendo a Murcia al Mar Menor cuando resulta que no han hecho absolutamente nada por una laguna que es patrimonio de los españoles?».

Casado destacó que él ya pidió en Bruselas a la nueva presidenta de la Comisión Europea que tenga al Mar Menor como «una prioridad para los fondos de cooperación» y para «toda la ayuda nacional e internacional que tienen que tener».

Por su parte, el cabeza de lista del PSOE al Congreso de los Diputados, Pedro Saura, afirmó ayer durante un encuentro con los medios que «lo que está sucediendo en el Mar Menor es la demolición y la caída del modelo especulativo del Partido Popular en la Región de Murcia». Saura aseguró que tiene «serias dudas» sobre la capacidad del PP para replantear las políticas ambientales, urbanísticas, turísticas y agrícolas que ha desarrollado en esta comunidad durante el último cuarto de siglo.

«Al Partido Popular le pone el olor a ladrillo y no creo que cambie su modelo económico para la Región porque hasta ahora ha hecho de bombero pirómano al haberse saltado toda la legislación que ellos mismos aprobaban», indicó.