El 14 de octubre, lunes, los pescadores de San Pedro del Pinatar acordaron dejar de faenar hasta el 31 de diciembre para darle tiempo al Mar Menor a recuperarse tras la muerte de unas seis toneladas de peces y crustáceos el fin de semana del puente del Pilar, provocada por una capa de agua sin oxígeno.

Desde entonces están esperando a que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y la Consejería del mismo ramo les digan cómo van a recibir las ayudas prometidas por el lucro cesante, es decir, por el dinero que están dejando de ganar por el desastre ecológico.

Son un daño colateral pero, dos semanas después de la crisis, siguen igual que estaban el primer día: «Sin ningún compromiso en firme de las administraciones».

Jesús Gómez es el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores pinatarense y apunta que «estamos muy indignados, salvo promesas verbales, no tenemos nada».

La Cofradía envió tanto a la Secretaría General de Pesca del Ministerio como a la Dirección General del ramo de la Comunidad Autónoma un informe en el que calculaban en 1.070.000 euros el dinero que van a dejar de ingresar por el paro forzoso.

El pasado jueves, el Ministerio para la Transición Ecológica recordó que como medida urgente, el Ministerio de Agricultura (MAPA) estaba trabajando en una compensación de lucro cesante, vía ayudas de Estado cofinanciadas al 50% entre la Comunidad Autónoma y el MAPA.

Esta ayuda sería de un coste aproximado para el Ministerio de 500.000 euros. Se trataría de una «compensación articulada mediante ayudas de Estado sin apoyo del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP)», recordaban fuentes ministeriales.

El otro medio millón de euros lo tiene que aportar la Comunidad Autónoma. «Pues a día de hoy, repito, nada de nada, ni por parte del Ministerio ni de la dirección general de la Comunidad, que no paran de decirnos que están trabajando en ello y valorándolo», comenta el patrón mayor.

En este tiempo, los pescadores y sus familias (unas 150) están viviendo de sus ahorros, «pero no vamos a poder aguantar así durante mucho más tiempo», subraya Jesús Gómez, y pone de ejemplo a un joven pescador, padre de dos niños, que tiene la hipoteca del barco y la de la casa que atender, además de vivir...

«Sentimos una impotencia enorme y nos hace preguntarnos en qué momento este país y esta Región ha dejado de pertenecer a Europa para formar parte de los países del Tercer Mundo», lamenta. «Nos han quitado nuestro medio de vida», como demuestra la lonja pinatarense de la imagen de arriba, cerrada a cal y canto y sin el habitual trasiego de la subasta, que fue tomada ayer.

A esta desesperación se une la indignación por lo que le ha ocurrido al Mar Menor, «pese a que hemos estado muchos años avisando de que podía ocurrir, no ya al Gobierno regional sino en el Parlamento Europeo y ante el Gobierno central».

El grupo parlamentario Ciudadanos, por su parte, considera «urgente» que los pescadores no se vean afectadas por no poder faenar, por lo que registró ayer una moción en la Asamblea Regional pidiendo al Consejo de Gobierno que elabore un plan de ayudas económicas , que las solicite al Fondo Europeo Marítimo y de Pesca, y que ponga en marcha acciones informativas para restaurar la imagen negativa y la confianza de los consumidores en el pescado y marisco de la zona.