­Ser eficientes energéticamente es una cuestión importante que cada vez preocupa a más familias, ya que, además de contribuir al cuidado del medio ambiente, también ayuda a ahorrar en la energía y en las facturas del hogar. Al seguir una serie de medidas, los consumidores serán capaces de reducir el gasto de las facturas energéticas en el presupuesto familiar, con ahorros de más de 1.200 euros al año.

Tal y como asegura el portal Kelisto.es, sin realizar ninguna inversión en la vivienda se podría obtener un ahorro superior a los 500 euros anuales. Para ello, sólo es necesario seguir algunos sencillos consejos, como mantener una temperatura estable de 21ºC en invierno, instalar burletes en puertas y ventanas, usar de manera eficiente los electrodomésticos, ser responsable con el uso del agua y la cocina y evitar el stand by.

A esto, hay que sumar el potencial de ahorro que existe al comparar las distintas ofertas de las principales compañías del mercado, que puede llegar a ascender a 194 euros para la luz y el gas.

Una de las mejores formas de sobrellevar las constantes subidas de la electricidad y el gas es apostar por medidas de eficiencia energética. De esta manera, no solo se estará contribuyendo al ahorro en la factura de la luz, sino que también se protegerá el medio ambiente al derrochar menos energía de la necesaria.

Además de estas medidas, conviene comparar las tarifas de luz y gas disponibles en el mercado, ya que es posible que los usuarios puedan encontrar una propuesta más económica de entre todas las que ofrecen las comercializadoras. Comparar tarifas puede ayudar a ahorrar hasta 194 euros al año en la factura de la luz y 66 euros en la del gas.

Las facturas de la luz y gas suponen una partida importante dentro de los gastos familiares y, debido a la caída de los ingresos de los últimos años y al incremento de los precios de la energía, son muchas las familias que no pueden asumir el pago de estos recibos. De hecho, según un informe de Kelisto.es, cinco millones de personas no pueden calentar sus hogares de forma adecuada en invierno y se encuentran en situación de pobreza energética.

La calefacción es la partida que supone un mayor consumo energético dentro de un hogar, en concreto es responsable del 47% del consumo. Le siguen los electrodomésticos (19,4%), el agua caliente (19%), la cocina (7,4%), la iluminación (4,1%), el stand-by de los electrodomésticos (2,3%) y, por último, la refrigeración (0,8%).

En cada una de estas áreas, es posible poner en práctica diferentes medidas de eficiencia energética que permiten reducir el consumo (y, por tanto, las facturas energéticas), y mantener el mismo nivel de confort en el hogar.