El XXII Congreso de la Empresa Familiar terminaba este martes con un llamamiento a los partidos políticos para que sean capaces de pactar un gobierno después del 10N. En el acto de clausura del foro que ha reunido en Murcia a casi 700 empresarios, el presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Francisco J. Riberas, apelaba a la responsabilidad para que, «sea el que sea el resultado de las elecciones del 10 de noviembre, dialoguen y busquen acuerdos y consensos que faciliten un gobierno estable».

Riberas, que ha ejercido de anfitrión en las tres jornadas del congreso, junto con el presidente de Amefmur, José María Tortosa, reiteró que el país no se puede permitir «nuevas situaciones de bloqueo que dañen la imagen que los ciudadanos tienen sobre el sistema político y que evitan una necesaria acción de gobierno».

En presencia de la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, el presidente de la organización que agrupa a las empresas familiares españolas defendió la necesidad de «conseguir amplios consensos que nos permitan abordar los grandes temas que marcarán el futuro de España como son la educación, la innovación y el desarrollo tecnológico o el sistema de pensiones, para generar un proyecto común de país con un plan a largo plazo».

La ministra, que sustituyó al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en el acto de clausura, dijo que el Ejecutivo está dispuesto a empezar a hablar de los posibles pactos 48 horas después de la celebración de los comicios generales. Montero, que había llegado a Murcia poco después de conocerse los resultados del sondeo del CIS que dan un clara victoria al PSOE, defendió que el resto de formaciones políticas tiene que facilitar que este país pueda avanzar». Recordó que el PSOE se abstuvo en 2016 para que pudiera gobernar Rajoy y señaló que está «legitimado» para pedir ahora el mismo trato, con el fin de que el futuro Gobierno no tenga que depender del voto independentista.

Por su parte, el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, que ofreció una conferencia en la última sesión del congreso, descartó la posibilidad de que llegue a producirse un acuerdo entre PSOE, Cs y PP para evitar el bloqueo. Casado acusaba a Pedro Sánchez de haber tratado del provocar «las terceras elecciones» en 2016, al negar su abstención a Mariano Rajoy, motivo por el que dimitió y dejó su escaño. El máximo responsable del PP prefiere repetir la fórmula de pactos alcanzada en Murcia, Andalucía y Madrid con Cs y Vox y presumió de haber logrado poner de acuerdo a dos partidos «que ni se hablaban».

A su vez, el presidente del Instituto de la Empresa Familiar alertó de que «llevamos ya mucho tiempo con debates sociales y políticos en los que imperan la negatividad, la confrontación y el descrédito de los contrincantes. No existen nuevas ideas, solo críticas antitodo. Es preciso cuanto antes empezar a construir discursos en positivo, buscando soluciones, trabajando conjuntamente para diseñar un futuro mejor».

Francisco J. Riberas, que en su intervención hizo un repaso de las principales cuestiones que se han tratado en el congreso, destacó especialmente la apuesta por el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y mostró la disposición de las empresas familiares a participar en la configuración del modelo económico que impone la sostenibilidad «desde nuestra experiencia real en muchos ámbitos, que puede ser muy valiosa y debe ser tenida en consideración. Por eso nos toca dar un paso adelante con generosidad y decisión ya que el futuro del país y de nuestras empresas va a depender de lo que hagamos hoy».

Riberas anunció igualmente que la próxima edición del Congreso de la Empresa Familiar se celebrará en Navarra.