La responsabilidad social empresarial (RSE), también llamada responsabilidad social corporativa (RSC) o inversión socialmente empresarial, se define como la contribución activa y voluntaria al mejoramiento social, económico y ambiental por parte de las empresas, generalmente con el objetivo de mejorar su situación competitiva, valorativa y su valor añadido. El sistema de evaluación de desempeño conjunto de la organización en estas áreas es conocido como el triple resultado.

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La responsabilidad social empresarial va más allá del cumplimiento de las leyes y las normas, dando por supuesto su respeto y su estricto cumplimiento. En este sentido, la legislación laboral y las normativas relacionadas con el medio ambiente son el punto de partida con la responsabilidad ambiental. El cumplimiento de estas normativas básicas no se corresponde con la responsabilidad social, sino con las obligaciones que cualquier empresa debe cumplir simplemente por el hecho de realizar su actividad. Sería difícilmente comprensible que una empresa alegara actividades de RSE, si no ha cumplido o no cumple con la legislación de referencia para su actividad.

Un 2019 muy activo

Diferentes expertos de instituciones representativas en Responsabilidad Social Corporativa (RSC) explican que durante este año, las políticas de RSC y RSE estarán marcadas por la sostenibilidad y la transparencia.

Las tendencias que se han ido manifestando en los últimos años y que siguen destacando son el mayor impulso por la transparencia de los aspectos no financieros. Se suman el impulso de la economía circular o el foco en la desigualdad en todos los sentidos (económica, género, etcétera) con nuevas exigencias en la transparencia de la brecha salarial.

También indican los expertos que el impacto de la tecnología en el futuro del empleo, la salud o los derechos humanos siguen muy presentes en una agenda que tiene que dilucidar el posicionamiento de la Unión europea en RSE y sostenibilidad en un año marcado por elecciones y el Brexit. Un momento de incertidumbre donde el faro la sostenibilidad debe marcar las agendas y donde apostar por los valores será la mejor decisión.

Igualdad

Uno de los principales focos de atención en lo que a materia de RSE se refiere. Cada año se sigue avanzando en la lucha por la igualdad de género, pero durante este 2019 las agendas de RSE de muchas empresas se llenan de actos, ya que es uno de los grandes retos: igualdad de género no solo en el ámbito empresarial sino en todos los ámbitos de la vida cotidiana.

Cambio Climático

Una de las tendencias que está pisando fuerte en materia de RSE desde hace años es el Cambio Climático. El compromiso empresarial con el medio ambiente está favoreciendo en gran medida su conservación y protección. La continuidad de las acciones y esfuerzos permitirán paliar las consecuencias del Cambio Climático.

Riesgos del Cambio Climático

Es de extrema importancia analizar los riesgos que hay en cuanto al cambio climático, desigualdad y retos de la economía digital, ya que, de no hacerlo, puede constituir una práctica negativa en la consecución de una RSE próspera y activa.

Derechos Humanos

El cumplimiento de los Derechos Humanos es una ferviente lucha que se está dando cada año en los que se producen gran cantidad de vulneraciones. Es por esto que muchas empresas centrarán sus esfuerzos en la denuncia sobre el incumplimiento de los Derechos Humanos.

Desarrollo Sostenible

El cumplimiento de los Objetivos de Sesarrollo Sostenible (ODS) establecidos por la Organización de las Naciones Unidas en la agenda 2030 continuará siendo uno de los principales focos de acción en materia de RSE. En colaboración con los distintos gobiernos, muchas empresas vuelcan sus campañas de Responsabilidad Social Empresarial en cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y lograr así alcanzar los resultados propuestos por la ONU.

Economía Circular

Lleva siendo durante años un concepto muy atractivo en materia de RSE. Es un sistema centrado en cerrar el círculo del sistema de producción, basado en la reducción, reutilización, remanufacturación y reciclaje de los materiales que intervienen.

Futuro del trabajo

El futuro del trabajo está presente en la agenda de las empresas y grandes instituciones con la Organización Internacional del Trabajo (OIT). El impacto de la robotización, la inteligencia artificial, o el propio cambio climático en los empleos del futuro desde la perspectiva RSE marcarán la agenda del próximo año.

Un sector privado responsable es indispensable para el crecimiento, la productividad, la innovación y la creación de empleo, todos ellos generadores de desarrollo y oportunidades. Los ODS, a cuyo grupo asesor del sector privado pertenece Fundación SERES, presentan grandes avances en este sentido enla forma en la que plantean tender puentes para que las organizaciones trabajen conjuntamente y creen oportunidades para la colaboración real.

Inteligencia emocional

Muchas empresas se han lanzado a reconocer la necesidad de navegar por estas emociones en el lugar de trabajo creando espacios específicos para ello. Esto significa que la Inteligencia Emocional (IE) se ha convertido en una habilidad primordial para organizaciones de alto rendimiento y para los líderes de grandes empresas.

Alianzas público-privadas

Para generar un impacto social mayor será de gran importancia que las empresas, a través de sus programas de RSE, continúen estableciendo alianzas con ONGs, organizaciones y fundaciones que busquen lograr un impacto social positivo en su comunidad.

Se pueden implementar nuevos procesos de trabajo, mejorar la eficacia, lograr resultados que sean sostenibles. Se abre una nueva vía de colaboración entre compañías, pero también de escucha a las empresas. Como consecuencia de esta generación de valor, se necesita medir y tener un cuadro de mando e indicadores que permitan tener una visión de conjunto. Obsesiona hacer tangible el impacto y anticiparse a las tendencias nacionales e internacionales de la mano de organizaciones que están investigando la complejidad del cambio de paradigma y el impacto económico y social que tendrá.

Nuevos retos

De cara a lo que está por venir, la actualidad estará marcada por la Ley de Transición Ecológica y Cambio Climático, pero, sobre todo, por la Estrategia Nacional de Desarrollo Sostenible, que, confiamos en que involucre al sector privado de un modo sin precedentes. Las grandes tendencias a trabajar y perfeccionar creemos que pasarán la educación/sensibilización en sostenibilidad al mayor número de grupos de interés, desde empleados a proveedores, el cambio climático, después del reglamento de Katowice, y alcanzar vías de financiación para dar solución a los retos que plantea el desarrollo sostenible.