­La mitad de los españoles afirma no preocuparse por el paso de los años. En nuestro país existe una actitud positiva ante el envejecimiento e incluso nos sentimos más jóvenes de lo que en realidad somos.

Según un estudio elaborado por VidaCaixa, que analiza las percepciones de los españoles en relación a las personas mayores, a partir de los 35 nos sentimos 10 años más jóvenes y asumimos el paso de los años como algo natural. Incluso un 21% es capaz de encontrar cosas positivas al paso del tiempo. Lo ven como señal de vida, de experiencia y de madurez.

Lo que sí nos importa es el aspecto. El 65% de quienes sí se preocupan por envejecer afirma que su físico le seguirá importando independientemente de la edad y a la mayoría le molestaría que le llamaran ‘viejo’ (60%).

¿Hasta qué punto es entonces una cuestión de actitud? Según el barómetro, entre los encuestados que no se muestran preocupados por el envejecimiento, el 61% cree que ser una ‘persona mayor’ tiene que ver más una cuestión de carácter que de edad.

El estudio se centra además en resolver en qué momento las personas dejan de ser jóvenes para convertirse en ‘personas mayores’.

De media, en nuestro país se considera que una persona es ‘mayor’ cuando ha superado los 56 años. Se entra en la ‘vejez’ a los 73 y solo a partir de los 81 se cree que una persona puede ser considerada ‘anciana’.

Los retos de una generación

Los retos sociales a los que se enfrentan hoy en día las personas mayores se centran principalmente en su bienestar. El 79% de los españoles destaca la importancia de mantener una buena salud, el 76% apunta al problema de hacer frente a la soledad y el 71% cree que debe mantenerse activo.

A nivel económico, la cuantía de la pensión es la principal preocupación para los españoles. El 72% lo afirma así. Siete de cada diez se muestran también preocupados por la pérdida de poder adquisitivo durante esta etapa de la vida.

Los hombres se muestran menos preocupados que las mujeres en lo que a economía se refiere. Que la pensión pública sea suficiente para vivir preocupa al 75% de las mujeres y al 68% de los hombres y disponer de ahorro complementario preocupa al 56% de mujeres pero al 47% de los hombres.