El Día de Todos los Santos, cada familia recuerda a los que ya se han ido colocando ramos en sus lápidas en señal de respeto y añoranza. Pero, ¿cuáles son las flores más apropiadas para Todos los Santos? Cada una tiene su propio significado.

-Crisantemos: Estas flores son las estrellas de Todos los Santos, sin duda las más compradas en España. Uno de los motivos es por su larga resistencia y perdurabilidad. No necesitan grandes cuidados para sobrevivir, incluso como flores cortadas, por eso decorarán la lápida o tumba durante mucho tiempo.

-Lirios blancos: Entre todos los tipos de lirios que existen, los lirios cala son unos de los más apreciados para llevar al cementerio porque que representan el reconocimiento y la simpatía hacia aquellos que ya no están. Sin embargo, los lirios cala pueden ser difíciles de encontrar como flores al corte, por eso los más comunes e igual de válidos para celebrar Todos los Santos son los lirios orientales, los star-gazers o las azucenas. Todos ellos desprenden un aroma particularmente intenso que desde tiempo atrás se ha asociado con la tranquilidad del alma del difunto.

-Rosas: Como reinas de las flores, las rosas también son muy utilizadas en arreglos funerarios y en ramos para expresar condolencias. Las más apreciadas para llevar al cementerio son las rosas blancas, que expresan la pureza del alma que parte, la admiración y el agradecimiento hacia la persona fallecida y también la voluntad de un nuevo comienzo hacia su familia y amigos.

-Claveles: El clavel es la flor nacional de nuestro país, concretamente en color rojo, por este motivo están presentes en muchas de nuestras fiestas populares. Pero, al mismo tiempo, son unas de las flores más usadas para honrar la memoria de los muertos. Al igual que los crisantemos, se conservan muy bien y permanecen en todo su esplendor durante más tiempo que otros tipos de flores. Además, igual que los lirios, desprenden un aroma que llena los cementerios de un perfume embriagador.

-Gladiolos: Estas flores tan elegantes son comúnmente utilizadas para decorar lápidas y tumbas en los cementerios, pues denotan la ausencia de un ser querido y la tristeza por su pérdida. En otros contextos, pueden simbolizar desde erotismo y amor alocado hasta integridad, fuerza y victoria. Las flores de los gladiolos crecen en forma de espiga.