­Grupo Relesa fue la primera empresa de España que introdujo bajo patente la rejilla metálica con sistema de electrosoldadura. La compañía inició su andadura en Fuente Álamo en 1982 y desde sus orígenes hasta hoy su hoja de ruta ha estado dirigida por la constante innovación, inversión en tecnología y un equipo altamente cualificado. Estos valores han convertido a Relesa en una empresa líder en el sector de rejillas metálicas.

En esta progresión ascendente, en 1997 se funda Galvame, empresa dedicada a la galvanización en caliente, y en 2004 Lidecor, línea de corte de material, completando de este modo la integración vertical de todo el proceso productivo bajo Grupo Relesa.

La gerente, María Dolores Tudela, explica que a pesar de que la rejilla metálica es usada principalmente como pavimento en cualquier tipo de instalación industrial, «la versatilidad y estética del material ha diversificado su uso para todo tipo de aplicaciones dentro de la industria y la construcción. Desde una planta petrolífera del Mar del Norte, hasta minas en mitad del desierto en el norte de África, huecos de ventilación en las ciudades o fachadas».

Las claves de que la compañía se haya convertido en un referente del sector se debe a que desde su fundación, Grupo Relesa ha apostado por ofrecer un servicio integral a sus clientes. La flexibilidad derivada de este control, unida al uso de técnicas innovadoras, les permite ofrecer un servicio único en el sector, garantizado por los mejores profesionales y por una inversión continua en I+D.

La internacionalización es una constante en Grupo Relesa que incluye una planta de transformación en Marruecos. En la actualidad, las rejillas metálicas fabricadas en Murcia pueden encontrarse en cualquier parte del mundo.

La responsable señala que seguir siendo una empresa destacada en el sector, «requiere adaptarse a las diferentes coyunturas. En los últimos tiempos hemos ampliado el ámbito territorial con la creación de nuevas delegaciones en México y Panamá, además de reestructurar la red comercial existente.

La prospección y desarrollo de nuevos nichos de mercado como la logística, la creación de nuevas figuras dentro de la empresa como el Business Developer o una mejor atención postventa son otras medidas que nos ayudan a satisfacer y fidelizar a nuestros clientes y atraer otros nuevos».

Asimismo, la actualización de la imagen corporativa y de las websites, así como una apuesta por la presencia e implementación de Grupo Relesa en redes sociales son también estrategias de futuro. Por último, Grupo Relesa ha incorporado la toma de medidas y elaboración de planos de estructura sobre la que irá montada la rejilla, «un paso más en ese afán por ofrecer un servicio integral al cliente», subraya María Dolores Tudela.

Gracias a su dilatada experiencia y capacidad para afrontar todo tipo de proyectos, la cartera de clientes de Grupo Relesa es muy variada y a diversas escalas. De esta forma, su alcance a nivel de mercado abarca desde clientes directos, almacenistas de hierro, transformadores y cerrajerías, estructuristas, ingenierías, etc... enmarcados todos ellos en muy diversos sectores como pueden ser el de la industria, construcción, centros logísticos, energías renovables, cementeras, proyectos offshore y un largo etcétera.

Entre algunos de sus clientes se encuentran Acciona, FCC, Iberdrola, Navantia, Schwartz Hautmont, Imasa, Phb, Técnicas Reunidas, OHL o Mecalux, todos ellos con gran proyección a nivel internacional.

En su afán por ser cada día mejores, Grupo Relesa no cesa en la búsqueda contínua de nuevos nichos de mercado y clientes a los que poder ofrecer sus ya múltiples servicios y experiencia en el sector.

Grupo Relesa se integró en AMEFMUR el mismo año en que fue fundada la asociación, 1996, por lo que llevan ya 23 años. En cuanto al papel que juega Amefmur en la defensa de los intereses de la empresa familiar, la gerente considera esencial, «la promoción y puesta en valor de las empresas familiares en la sociedad murciana por un lado, y por otro, la difusión entre los socios de la problemática específica de estas empresas, como ocurre con la sucesión, a fin de permitirles prevenir y adoptar las medidas más adecuadas en base a las propuestas, experiencias y soluciones eficaces compartidas».

Por lo que respecta a la situación que atraviesa la empresa familiar, María Dolores considera que el principal es la sucesión. «Sabemos que sólo el 10-15% de las empresas familiares llega a la tercera generación. Otro problema que durante años ha acompañado la empresa familiar ha sido el de la tributación de la sucesión, si bien en nuestra Región se han adoptado las medidas legislativas correctas.

Existen otros problemas no específicos de la empresa familiar, como la inadecuación de la oferta de formación de los jóvenes a las necesidades empresariales, la multiplicidad legislativa, la disparidad normativa entre comunidades autónomas, la inestabilidad política contraria al marco de seguridad que precisa la empresa, etc».

Para resolver la situación, propone que «junto a la promoción de los instrumentos que faciliten la sucesión en la empresa familiar, el asesoramiento y la creación de 'bolsas de empresas familiares', para buscar inversores y garantizar la continuidad en aquellos casos en que no exista, por la razón que sea, la posibilidad de sucesión (por ejemplo, falta de interés de los sucesores naturales, o porque estos ya desempeñen actividades profesionales en distintos campos), o la creación de equipos de gestión y/o apoyo temporales para actuar en los procesos de sucesión», concluye.