El presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Francisco J. Riberas, anfitrión del congreso que ha reunido en Murcia a casi 700 directivos de las principales compañías españolas, recibió al rey Felipe VI en el acto de inauguración felicitándolo por la buena preparación de la princesa de Asturias, que hace unos días realizó su primera intervención pública. Como en las visitas sociales, el padre, orgulloso, agradeció los parabienes y reconoció que su hija Leonor está recibiendo una esmerada educación como sucesora al trono.

Los empresarios que participan en el foro tuvieron después la oportunidad de tomar un café y de fotografiarse junto al monarca y la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño. La de ayer era la cuarta vez que Felipe VI viaja a la Región este año. La primera fue en enero para la inauguración del aeropuerto, en julio asistió a la entrega de despachos de la AGA y el mes pasado visitó Los Alcázares tras las riadas.

La felicitación del anfitrión puso una nota humana en un foro empresarial en el que se habló de economía, pero también de tecnología y de los avances que está consiguiendo Google en el adiestramiento de los algoritmos destinados a trabajar para resolver problemas de las empresas en el futuro.

La directora general de Google España, Fuencisla Clemares, explicó que los técnicos de la compañía están invirtiendo años en enseñar a la inteligencia artificial a tomar decisiones y a interpretar la información visual que han ido recibiendo.

Como ejemplo citó un algoritmo que está en condiciones de ser utilizado «para seleccionar tomates o pepinos».

La directora general de Google puso en duda que las empresas puedan llegar a desarrollar una tecnología tan avanzada, aunque sí les avisó de que algunas son capaces de aprovecharla al 90% y otras se quedan en el 10%.

Fuencisla Clemares también sorprendió al auditorio con un nuevo asistente de voz que no solo es capaz de cumplir las instrucciones que recibe, sino que incluso sabe negociar con su interlocutor, por ejemplo, cuando pide una cita en la peluquería y no se la dan para la hora que ha solicitado.

Por su parte, la alta comisionada para la Agenda 2030, Cristina Gallach, que procede de un pueblo del Pirineo catalán, sorprendió contando la traducción que hace su madre de la labor que ella desarrolla para difundir los Objetivo de Desarrollo Sostenible y tratar de conseguir los cambios necesarios para la sostenibilidad. «Es lo mismo que hacía yo, pero con los recursos de ahora», respondió la mujer al escuchar las definiciones de la alta comisionada sobre el desarrollo sostenible.