Acierta en el diagnóstico pero falla en las soluciones propuestas. Ese es el resumen del análisis de Ecologistas en Acción a la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del plan de Vertido Cero al Mar Menor realizada por el Ministerio para la Transición Ecológica.

«De una vez y por todas se constata que el origen agrario de los nutrientes es el que ha causado la crisis eutrófica del Mar Menor en un 85%, y sólo en el 15% restante se puede acachar a los residuos urbanos», apuntó ayer la coordinadora del Área de Aguas de Ecologistas, Julia Martínez.

Esta organización apunta que a la hora de diseñar actuaciones para revertir la situación en la laguna salada, «se vuelve a caer en los fallos del pasado», al centrarse en la ejecución de obras y no en la elección de herramientas naturales, como la plantación de «mantos» de especies de flora que hagan de filtradores naturales de los nitratos en todo el perímetro marmenorense y a pie de parcela.

«Tampoco se apuesta por medidas reales de cambio de modelo productivo, y las que se incluyen son escasas y débiles», subrayó Martínez. Apostó por eliminar los regadíos ilegales y la agricultura intensiva desde la AP-7 hacia la laguna a cambio de una agricultora extensiva tradicional o de secano con humedales; y transformar el regadío en las tierras que ocupan el espacio de la autopista hacia el norte.

Una de las propuestas del Plan que más centró las críticas de Ecologistas en Acción fue la captación de agua, impulso hasta infraestructuras del Mojón y Arco Sur, desalobración, generación de agua para riego, desnitrificación y vertido al Mediterráneo. Un salmueroducto que estuvo construido y que al final no funcionó porque, apuntaron, nadie se quiso hacer cargo de las costes de explotación y mantenimiento. Y en esta ocasión «pasará lo mismo» porque los agricultores tendrán que pagar 0,44 céntimos/metro cúbico de agua.

Además, «es una media de 'final de tubería' y si se produce cualquier accidente o avería provocará la entrada de nutrientes en el Mar Menor agravando la eutrofización o en el Mediterráneo, iniciando allí el proceso», dijo. Y añadió que si las obras funcionan «supondrán el vertido de 2.125 toneladas anuales de nitratos al Mediterráneo, afectando al LIC marino y degradando sus hábitats, lo que podría dar lugar a sanciones europeas».

Presupuesto

Ecologistas en Acción rechazó que de las 21 actuaciones que incluye la DIA (con un presupuesto de 600 millones de euros), sólo 4 se llevan la mitad de la inversión, y todas son obras hidráulicas.

«Frente a ello, sólo se dedica el 2% a la recuperación de espacios litorales y tan sólo el 0,7% a la mejora de la fertilización y a la adaptación del modelo productivo», apuntó Julia Martínez, quien rechazó que tampoco se incluya ninguna actuación para la recuperación hídrico ambiental del Dominio Público Hidráulico (cauces y ramblas).

Ecologistas advirtió de que el Plan de Vertido Cero carece del análisis coste-efectividad que exige la Unión Europea; y no garantiza la corresponsabilidad económica que el regadío intensivo del Campo de Cartagena, las actividades ganaderas y otros usos económicos deberían tener bajo el principio de 'quien contamina paga', que también exige la UE y que se recoge en la legislación de aguas española.