La Consejería de Salud murciana tendrá que asumir en los próximos años las revisiones de cribado del cáncer de mama que viene realizando en la Región la AECC (Asociación Española Contra el Cáncer) desde que en 1994 se puso en marcha el Programa para la Prevención del Cáncer de Mama. Esta situación obedece a un cambio en la política de atención a las afectadas que viene prestando la ONG desde hace décadas y que supondrá un duro varapalo para la Administración regional que, en poco tiempo, tendrá que adaptar su estructura para no dejar desatendidas a las cerca de 60.000 mujeres murcianas que cada año acuden a revisión en la AECC de Murcia.

En algunas provincias esta atención ya está siendo asumida por la Sanidad pública, como es el caso de Alicante, donde aprovechando que finalizaba el convenio entre Consejería y la AECC éste no se ha renovado y son los centros sanitarios públicos los que están citando a las mujeres de más de 49 años para que se sometan al screening.

El presidente de la AECC en Murcia, Manuel Molina Boix, reconoce que «a nivel nacional se nos ha dado una instrucción» a todas las delegaciones y «nos han planteado que dejemos de hacer progresivamente las mamografías para que estas pruebas las asuman las propias consejerías», un cambio que reconoce que «no se puede hacer de un día para otro sino que nos llevará varios años, quizá tres o cuatro, y habrá que hacer una transición ordenada».

Precisamente, Molina Boix ha viajado esta semana a Madrid a un encuentro nacional de la Asociación Española Contra el Cáncer en el que se ha abordado esta situación, un cambio que se tiene que llevar a cabo de una forma coordinada para que las usuarias no se vean perjudicadas. «No podemos de un día para otro dejar de hacer las revisiones y mamografías a las más de 200 mujeres que atendemos cada día en la Región de Murcia», afirma.

El responsable de la asociación en la Comunidad explica que este cambio ha generado división en el seno de la AECC, ya que hay personas que están a favor y otras que están en contra. El motivo con el que desde la AECC se justifica el que ahora se vayan a dejar las revisiones en manos de las consejerías correspondientes es que «una ONG no puede dedicarse a prestar asistencia sanitaria, ya que es un servicio que debe dar la Administración».

Pero no hay que perder de vista que esta atención es fundamental, ya que el cáncer de mama es la primera causa de mortalidad por cáncer en mujeres y la supervivencia aumenta a medida que se hace un diagnóstico precoz.

Afortunadamente, este tipo de cáncer puede detectarse mucho antes de que aparezca ningún síntoma y es fundamental detectarlo a tiempo porque las posibilidades de curación, si se detecta en su etapa inicial, son casi del cien por cien.

En el caso de Murcia, la Consejería puso en marcha el Programa para la Prevención del Cáncer de Mama en 1994 para mujeres de entre 50 y 64 años, pero en el año 2002 se decidió ampliar la cobertura de servicio hasta los 69 años, lo que hace que en el programa de la AECC se cite a las murcianas de entre 49 y 69 años para ser valoradas periódicamente. Desde la asociación recuerdan que las mujeres que no hayan recibido la citación puede llamar al teléfono 968 366641 para informarse.

En la Región de Murcia la AECC cubre todo el territorio de la Comunidad a excepción de las áreas de salud de Cartagena y Cieza, que cuentan con su propio protocolo para la detección precoz y revisión.

El presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer en Murcia subraya que gracias al diagnóstico precoz se ha logrado aumentar la supervivencia de las pacientes con cáncer de mama, llegando ya a superar el 90 por ciento. «En la Región de Murcia se diagnostican cada año 900 nuevos casos y es fundamental que nos adelantemos en la detección, lo que permitirá iniciar ante el tratamiento que, además, es personalizado para cada afectada, ya que no todos los tipos de cáncer de mama se tratan por igual». Molina Boix también apunta a los avances en las intervenciones quirúrgicas, ya que las cirugías son cada vez menos radicales y más conservadoras, planteando en muchos de los casos la reconstrucción en la misma operación de la mastectomía.