Desde el Cuerpo explican que, a lo largo de estos 175 años, «se han ido creando departamentos dependiendo de la demanda» de los ciudadanos. «Desde el guardia de capa a caballo que iba vigilando los campos hasta lo que hemos llegado no hemos dejado de evolucionar», remarcan.

El más veterano de la V Zona está orgulloso de lo hecho. «Soy guardia civil de vocación, mi vida es la Guardia Civil. Creo que la gente nos quiere, que se nos respeta. Yo puedo presumir de las buenas cosas que, como guardia civil, he hecho por los ciudadanos», asevera Antonio Sequero, al tiempo que sentencia que la Benemérita «es un Cuerpo que requiere muchos sacrificios».

Encarna Ortiz, por su parte, al ser preguntada por cómo se imagina que serán las cosas en la Benemérita en unas décadas, cuando ella esté a punto de jubilarse, elucubra que habrá «mucha inclusión tecnológica» y espera que, como hoy en día, siga habiendo por parte de los miembros de la institución «una mentalidad muy abierta para ir aprendiendo de cada persona».