Los análisis sobre la conductividad del agua que circula por el Segura en el último aguas abajo del límite con la Región de Murcia arrojan registros de hasta 5.000 microsiemens. El límite máximo de tolerancia de los cítricos de agua salina se sitúa en torno a los 2.000 mientras que el resto de cultivos es todavía más reducido.

Durante el último mes el cauce del Segura ha presentado un aspecto bastante más caudaloso del habitual. Normalmente el agua que circula entre Orihuela y Almoradí no sobrepasa el metro y medio por segundo. Durante este mes, según los datos registrados por la Confederación Hidrográfica del Segura, el cauce acoge en torno cinco o seis metros cúbicos por segundo. Durante la riada de septiembre eran más de doscientos metros por segundo en algunos puntos de la Vega Media y la Vega Baja.

No es un problema nuevo para el sector agrícola que se nutre de agua del río. La salinidad también se dispara en época de sequía cuando el río se queda en las últimas de volumen de agua, una vez que se derivan en Ojós los caudales procedentes del trasvase del Tajo y los propios de la cuenca del Segura.