La imagen del Mar Menor a primera hora de ayer en la playa de Villananitos de Lo Pagán seguía siendo un auténtico drama: miles de peces y pequeños langostinos muertos, entre otras especies que habitaban en la laguna, se agolpaban a orillas de la playa, pudriéndose al sol mientras muchos otras seguían sus desgraciados pasos. El desolador panorama, uno de los más graves que se recuerda de toda la historia, provocaba el enfado y la desesperación de los ecologistas, que aseguran que no solo la DANA ha provocado la grave situación; mientras que los investigadores del Mar Menor intentaban poner en marcha las medidas que fueran necesarias para solventar la crisis.

«Se lo he dicho a todos uno a uno: la excusa de la DANA es indecente», afirmó ayer a esta Redacción Pedro García, director de la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE), desde el centro neurálgico de la crisis ambiental que atraviesa el Mar Menor. Mientras navegaba en barco por la laguna, García describió una situación «desoladora» y «espantosa» en la que no cabía el más mínimo atisbo de esperanza. «La gente no es consciente de que las cosas están aún peor de lo que parecen, aquí dentro los peces muertos se pueden contar por millonespeces muertos y no por miles».

Desde Anse estiman que entre las pérdidas hay varias generaciones de anguilas muertas, de cangrejos azules asfixiándose en la zona norte del Mar Menor «con las bocas abiertas fuera del agua en un intento desesperado por respirar» y de peces saltando a la estela que dejaba su barco al navegar en su búsqueda por oxígeno.

La gota fría no es la única culpable de los peces muertos en el Mar Menor

Para el naturalista, las lluvias torrenciales, sin duda, no han contribuido a aliviar «una situación de la que se lleva veinte años advirtiendo», pero para ellos no pueden ser consideradas en absoluto como una causa. Entre las que sí enumera están una «agricultura despiadada durante décadas, vertidos y unos políticos nefastos con muy poca vergüenza». Sus expectativas son nefastas. Poco se puede hacer ahora. «Nos merecemos que nos quiten las competencias en Medio Ambiente y sean otros los encargados de empezar a regular la agricultura y el urbanismo en torno al Mar Menor», expresó García. Además, el director de la asociación denunció que «están cogiendo anguilas moribundas para soltarlas de nuevo a mayor profundidad y que mueran asfixiadas ahí, donde tampoco encontrarán oxígeno en el fondo. Estamos intentando que las trasladen a charcas del IMIDA, pero no nos hacen caso», admitió desesperado.

A pesar de la visión pesimista que tiene el líder de Anse, diversos miembros del Comité de Asesoramiento Científico del Mar Menor anunciaron ayer que por la tarde comenzaron a darse avances para la mejora de la situación.

Javier Gilabert, miembro del Comité Científico, señaló a LA OPINIÓN que a lo largo de la tarde ayer se fue difundiendo oxígeno en la superficie del Mar Menor. Gilabert, que estuvo junto a otros investigadores del Comité Científico evaluando durante el día de ayer el estado que presentaba la laguna, aseguró que «en la zona de Villananitos, en la que el pasado sábado había un nivel de oxígeno 'cero', ya hay niveles mucho más altos». Entre las medidas puestas en marcha para que la laguna tratase de volver a 'respirar', se intentó agitar el agua en Villananitos con motos acuáticas y con otras embarcaciones más al fondo, «pero el efecto de las motos en la parte más somera no fue del todo positivo, porque comenzaron a removerse los fangos».

Lo que sí parece que funcionó en algunas zonas, según Gilabert, fue bombear aire a una profundidad algo mayor. El investigador insistió en que el origen de la situación seguía estando en la DANA: «Esas lluvias que metieron materia orgánica y nutrientes han ido evolucionando en una capa anóxica (zonas de agua en las que el oxígeno disuelto está agotado) que se produjo en el fondo y que con los vientos del pasado jueves hasta el sábado se movió y ocupó zonas donde sí había algo de oxígeno».

Hoy, aviso amarillo en la costa

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) emitió para hoy un aviso de nivel amarillo por fenómenos costeros en la Región, previendo «viento del sureste con intervalos de fuerza 7 y olas de dos a tres metros». García cree que este aviso «sólo va a provocar que la situación empeore aún más, al levantar la materia orgánica que ahora se empieza a acumular en el fondo marino y ponerla en suspensión en el agua».

Por su parte, Gilabert aseguró que «sería poco probable que con estos vientos se pudiese producir un efecto similar» al ocurrido este fin de semana, pero no descartó que la situación no pueda volver a repetirse «a pesar de que las bajas probabilidades que hay para el día de hoy».