A lo largo de 2019, el equipo de Control Biológico y Servicios Ecosistémicos del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA) ha venido realizando el seguimiento de las poblaciones de insectos en las manchas de vegetación establecidas por la Asociación 'Paisaje y agricultura Sostenible' en el marco proyecto Setos multifuncionales para la agricultura y la biodiversidad en la Región de Murcia.

En este trabajo se ha establecido el uso que realizan diversos grupos de enemigos naturales (insectos y arácnidos controladores de plagas) y de insectos polinizadores (abejas domésticas, abejas silvestres, escarabajos, mariposas) de los setos de plantas autóctonas. Ambos grupos resultan muy relevantes en el funcionamiento de las parcelas agrícolas desarrollando dos importantes servicios ecosistémicos: control biológico de plagas y polinización. Los muestreos se llevaron a cabo en la primavera de 2019, abarcando diferentes localidades de la Región como Jumilla, Campo del Cartagena-Mar Menor, Mazarrón y Águilas y abordando diversos paisajes agrícolas (frutal en regadío, hortícola, leñoso en secano, etc). En el marco del proyecto se han evaluado 57 plantas autóctonas de 25 familias. En relación a los enemigos naturales, los principales grupos estudiados fueron los chinches depredadores (heterópteros como antocóridos y míridos), arañas, mariquitas (coleópteros coccinélidos), avispillas parasitoides y hormigas (himenópteros), crisopas y trips depredadores. Estos invertebrados desarrollan importantísimas funciones de control de plagas y protección de cultivos, contribuyendo a la reducción del uso de productos fitosanitarios y la pérdida de cosechas.

Por su parte, los insectos polinizadores, que incluyen tanto las abejas domésticas como las abejas silvestres, así como mariposas (lepidópteros), escarabajos (coleópteros), avispas (himenópteros) y moscas polinizadoras (sírfidos entre ellos), parecen sentir especial predilección por plantas como las jaras y las jarillas (cistáceas), las leguminosas (fabáceas) como la bocha, la retamas o las coronillas, o las plantas aromáticas de la familia labiadas como la lavanda, el manrubio, el tomillo o la zamarrilla.