«La situación es grave pero no podemos hablar de que haya peligro de extinción de ninguna especie del Mar Menor». El catedrático de Ecología de la Universidad de Murcia y miembro del Comité Científico de la laguna salada, Ángel Pérez Ruzafa, comentó ayer que sí estaba claro que la fauna de este ecosistema está sometida a un «estrés máximo», tras el paso de la gota fría por la Región de hace casi dos semanas.

Las aportaciones de agua que siguen llegando por superficie y a través del acuífero, han provocado que la salinidad del Mar Menor siga muy baja, con valores prácticamente iguales a los del Mar Mediterráneo; que la turbidez siga en parámetros altos, así como que la temperatura no haya subido.

«Estos tres factores juntos ponen la fisiología de los organismos vivos al límite», destacó el catedrático. La turbidez impide que puedan alimentarse o respirar con normalidad porque se les incrustan partículas en sus branquias, por ejemplo.

«Solo los más fuertes van a sobrevivir, y aunque sí se está produciendo muertes de ejemplares, no podemos decir que vayan a desaparecer especies completas», insistió.

Para el investigador la solución a este problema concreto pasa por frenar la entrada de agua dulce y por rebajar el nivel freático de la zona. «Hay soluciones técnicas par ello y los expertos deben ponerse ya manos a la obra; si se hace bien, salvaremos la situación; si no, pagaremos las consecuencias», concluyó.

Nacras

NacrasUna de las especies que con más ahínco se están vigilando y cuidando en las aguas del Mar Menor son las nacras. La laguna salada se ha convertido en casi el último reducto en el que sobrevive esta especie, el molusco endémico del Mediterráneo de mayor tamaño que se encuentra en situación crítica de extinción por la acción de un protozoo. Ha afectado ya al 98% de las poblaciones en España.

Tras el paso de la DANA, las primeras supervisiones realizadas por expertos de la Universidad de Murcia han determinado que las nacras de la zona de La Manga (la primera supervisada) no han se han visto afectadas, explican fuentes de la Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente.

En los próximos días se seguirá comprobando el estado de este molusco en el resto de zonas.

Ayer, en la sede del Ministerio para la Transición Ecológica, se puso en funcionamiento el grupo de trabajo con expertos de los gobiernos de España y de las comunidades con presencia de la especie: Cataluña, Valencia, Baleares, Región de Murcia y Andalucía.

El objetivo fue definir las principales medidas para reducir el riesgo de extinción de la especie, además de identificar mecanismos de financiación, según fuentes del Ministerio.