Las fuertes lluvias caídas desde el jueves en toda la Región han dejado un panorama desolador en Los Alcázares y en la Huerta de Murcia. Los vecinos de las zonas del Mar Menor y de las poblaciones situadas aguas abajo de Murcia, que habían sido también los más castigados por las inundaciones de 2016, han vuelto a sufrir la amenaza de la riada. En el Mar Menor se han desbordado las ramblas que desembocan en la costa y en la ribera del Segura ha sido el cauce del río el que ha invadidos pueblos y casas. A la angustia creada por los desbordamientos se sumó este viernes la inquietud provocada por el desembalse del pantano de Santomera, decidido por la Confederación Hidrográfica del Segura para evitar las graves consecuencias que tendría el desbordamiento de la presa.

El embalse de Santomera tuvo que abrir sus compuertas por primera vez desde su contrucción al haber alcanzado su nivel máximo. Este pantano había sido construido con intención de que fuese utilizado para aliviar a la cuenca en caso de riadas y nunca había conseguido un elevado volumen, pero la duración del episodio de lluvias provocado por la llamada Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) ha hecho que se llenara de forma repentina.

El desembalse obligó a desalojar a las pedanías de Santomera situadas en torno a El Siscar y La Matanza para evitar posibles daños causados por la inundación.

Y después de dos días de angustia, las lluvias caídas durante la tarde de este viernes vuelve a repetirse el peligro de desbordamientos. Cuando se esperaba que el nivel del Segura empezara a bajar, la Confederación Hidrográfica del Segura anunciaba una nueva avenida en el río que ya había causados nuevos daños en Cieza este viernes y amenazaba con provocar nuevos desbordamientos anoche en Archena y en los municipios situados aguas abajo.

En Murcia se esperaba que esta nueva crecida llegara a las poblaciones cercanas a la ciudad que ya han sufrido los efectos de los desbordamientos durante la madrugada del viernes a este sábado y durante la mañana de hoy.

La Confederación Hidrográfica calcula que la cresta de la nueva riada puede llegar a Murcia hacia las 11.00 horas. A partir de mediodía puede convertirse en una nueva agonía para los vecinos de las pedanías murcianas y del municipio de Beniel que este viernes se vieron invadidos por las aguas del Segura.

En el Mar Menor habrá que sumar a los daños sufridos por los vecinos de Los Alcázares y por los agricultores de la zona los graves destrozos que el temporal ha provocado en las playas de las poblaciones ribereñas.

Despúes de haber sido restauradas tras el temporal de 2016, se han visto azotadas de nuevo, aunque los destrozos no serán visibles hasta que se retiren las aguas.

También está por ver el impacto que las fuertes escorrentías van a tener sobre las aguas de la laguna, cuya salud volvía a verse nuevamente amenazada este verano por la aparición de la llamada 'sopa verde', que delata la presencia de materia orgánica y de sustancias contaminantes causantes de la turbidez.

La intervención de la UME y del resto de Fuerzas del Estado enviados por el Ministerio de Defensa ha ayudado desde la noche del jueves a rescatar a las personas que habían quedado aisladas en su casa debido a los desbordamientos.

Según ha informado la Delegación del Gobierno, 536 efectos de la Unidad Militar de Emergencias, de la Armada y los Ejércitos del Aire y de Tierra trabajan desde la noche del jueves para ayudar en los rescates de los vecinos atrapados y colaborar en el achique de los bajos y sótanos inundados.

El Ministerio de Defensa ha movilizado en total a un millar de efectivos militares en varias comunidades, más de la mitad de los cuales han sido desplegados en la Región, según los datos ofrecidos por la ministra de Defensa, Margarita Robles.

Los partidos políticos han propuesto que se declare a la Región zona catastrófica con el fin de los damnificados por las riadas puedan recibir algún tipo de compensación por las pérdidas sufridas.

Las intensas precipitaciones han dejado a la Región incomunicada por ferrocarril y este jueves mantenían 55 carreteras cortadas al tráfico. Las grandes balsas de agua llegaron a cortar incluso la AP-7.

El presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, ha anunciado su intención de visitar la Región y la provincia de Alicante, que han sido las más castigadas por la DANA, mientras que el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, realizaba ayer un visita sorpresa al municipio de Molina de Segura y a la presa de Santomera.

El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, ha garantizado que se pondrán, ante el temporal, «todos los medios que sean necesarios para que todas las personas afectadas puedan pasar página lo antes posible».

Por otra parte, el Rey Felipe VI se ha puesto en contacto este viernes con los presidentes de la Región de Murcia, Fernando López Miras, y de la Comunidad Valencia, Ximo Puig, para interesarse por los efectos de la DANA en sus respectivas regiones, según informó Europa Press.

El presidente de Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, ha convocado un Consejo de Gobierno extraordinario para hoy con el fin de tratar la situación que atraviesa la Región y aprobar la solicitud de zona catastrófica.

López Miras agradecía al rey Felipe VI, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los líderes del PP y Ciudadanos, Pablo Casado y Albert Rivera, respectivamente, las llamadas de apoyo recibidas.