Siempre hay quien se aprovecha de las desgracias ajenas. En Los Álcázares, la caída de una cristalera de la oficina de Correos de la avenida de La Libertad fue vista por algunos como una oportunidad para entrar a robar. Así, según explica David Nuño, responsable de la Unidad de Repartos de ese centro, han desaparecido los ocho asistentes digitales (PDA) que se encontraban sobre un armario y artículos de electrónica. También intentaron acceder a un Carrefour Express -cuyos daños por las lluvias ascienden a unos 200.000 euros-

y a una entidad bancaria. En esta última intentaron colarse después de que se cayera el cristal que había en la parte inferior del cajero automático. Fue un guardia de seguridad contratado por la empresa quien logró que el caco huyera del lugar antes de perpetrar el saqueo.