La gota fría que ha arrasado la Región de Murcia en los últimos días ha puesto la puntilla al Mar Menor, donde han ido a parar todas las aguas de arrastre de los municipios costeros. Tras el fenómeno meteorológico, la laguna salada se ha convertido en un mar de barro, ya que durante la jornada de ayer y tras las fuertes lluvias que dejó la madrugada del viernes al sábado, el litoral ha quedado devastado.

Desde primera hora del sábado, la Unidad Militar de Emergencias (UME) trabajó en coordinación con los bomberos de Los Alcázares, la localidad más afectada. Sin embargo, en torno a mediodía hubo un nuevo aviso de desalojo tras el desbordamiento del caudal de la rambla de La Maraña, por lo que se pidió a los vecinos que subieran al piso más alto y buscaran un lugar seguro ante el riesgo de una segunda riada. No fue hasta última hora de la tarde, cuando tal y como manifestó el alcalde de Los Alcázares, Mario Cervera, la situación se estabilizó. El primer edil alcazareño destaca que los bomberos y laUME se encuentran trabajando para recuperar la accesibilidad a la localidad, para lo que se ha dividido el municipio costero en dos zonas: la primera, desde el polígono municipal hasta la avenida General, y la segunda, desde la avenida hasta el Mar Menor.

Una linea de actuación similar se ha trazado en San Pedro del Pinatar, donde su alcaldesa, Visitación Martínez, lamenta «haberse quedado sin Mar Menor». La regidora asegura que «actualmente no existe la playa, aunque poco a poco el nivel está bajando». En San Pedro ya se ha comenzado a limpiar las calles con la ayuda de los efectivos de Protección Civil, bomberos y UME, así como unos 40 voluntarios. La localidad ha recibido un total de 180 incidencias durante estos días y actualmente, al igual que en Los Alcázares, la labor para con los vecinos se centra en sacar el agua tanto de cocheras, como de algunas primeras plantas de viviendas.

Las labores de limpieza también continúan en San Javier, donde, según indica su alcalde, Jose Miguel Luengo, se trabaja en la retirada de sedimentos que puedan impedir el paso y en vaciar agua de los primeros pisos de las viviendas y garajes, con el objetivo de que todos los edificios públicos abran el lunes con normalidad. En relación con la situación en la que ha quedado el Mar Menor, afirma que «hay que esperar hasta que baje el nivel del agua para evaluar los daños, que se prevén devastadores».

Las fuertes lluvias también dejaron durante la madrugada una tormenta eléctrica y una fuerte granizada. Mientras que en Murcia, los mayores daños se han registrado en la pedanía de El Raal, donde se ha desbordado el cauce del Segura.

Abastecimiento de agua

La Directora de la Mancomunidad de Canales del Taibilla, Francisca Baraza, informa de que las intervenciones llevadas a cabo el día de ayer por este organismo para corregir las incidencias de las fuertes lluvias en las tomas de abastecimiento, han reducido considerablemente la situación, por lo que esperan que hoy domingo se pueda restablecer el suministro de Blanca, Abarán y Cieza. También se está trabajando para acabar con el enturbiado del agua en el Nuevo Canal de Cartagena, desde donde parte la toma de San Cayetano en Torre Pacheco, Avileses y Lobosillo, en el municipio de Murcia.

Baraza señala que «las restantes incidencias de las que se informó el viernes ya han sido resueltas mediante actuaciones inmediatas llevadas a cabo el mismo día. Las restantes, por su complejidad, se han prolongado hasta el sábado y esperamos que quede restablecida la normalidad».

Desde la CHS también informan que el embalse de Santomera ha conseguido retener 19 hectómetros cúbicos durante la Dana, que de otra forma habrían ido directamente al río Segura, aguas arriba de Orihuela. Desde el viernes el embalse ya ha desaguado 1,5 hectómetros cúbicos y estabilizado el nivel.