No está verde, pero se ha oscurecido de forma preocupante en lo que va de mes. Hablamos del Mar Menor y los que alertan de este «oscurecimiento» de la laguna salada son, una vez más, los integrantes del Pacto por el Mar Menor, que ayer hizo público un comunicado denunciando esta situación.

Al respecto, señalan que «la eutrofización (incremento de nutrientes: nitratos, fosfatos...) no siempre tiene aspecto de 'sopa verde' como se llamó al punto álgido del proceso que provoca un desarrollo desorbitado de fitoplancton (microalgas) en 2016». «Este término -añaden- muy gráfico en su día para describir el color de las aguas del verano de hace tres años, no ha contribuido a la comprensión del grave problema que sufre el Mar Menor desde hace décadas».

De hecho, según explican, «el uso y abuso del término 'sopa verde' dio lugar a la creencia de que el Mar Menor solo estuvo en una situación de extrema gravedad durante 2016 y 2017, y de que por lo tanto, solo había que preocuparse si las aguas de nuestra laguna costera presentaban el color oscuro y turbio de esos años. Se obvió decir que el proceso de eutrofización había comenzado al mismo tiempo que la llegada a sus aguas de los agroquímicos utilizados en la agricultura intensiva e industrial que se instaló en su entorno en los años 70, agravada además por otros nutrientes procedentes de instalaciones ganaderas, aguas residuales o sin depurar adecuadamente».

En su comunicado, Pacto por el Mar Menor, recuerda que «en 2018, cuando aumentó la transparencia en las aguas poco profundas de la laguna, no habían dejado de llegar nutrientes al Mar Menor, es decir, que la eutrofización seguía allí, menos visible, pero allí. La plataforma Pacto por el Mar Menor, continuó siendo crítica con la gestión, o la falta de ella, que se ha hecho desde las diferentes Administraciones, a pesar de los ataques que recibimos por mostrar nuestra cautela y no echar las campanas al vuelo».

Es más, «durante la primavera de este año se dudaba de que el Mar Menor pudiera aguantar otro verano sin 'sopa verde'; sin embargo, a pesar del maltrato que sufre, salvó la temporada a bañistas de aguas someras en bastantes playas. Pero, ahora, a principios de septiembre, «nos encontramos con que el Mar Menor se vuelve a oscurecer por no haberse puesto todos los medios necesarios para su recuperación, a pesar de que según han declarado incansablemente nuestros gobernantes durante estos años estaba y está 'mejor que nunca'».