Miguel Motas es un experto en contaminantes ambientales que estaba planteándose optar a la cátedra en la UMU cuando recibió la oferta de Ciudadanos para un cargo público, aunque no supo que sería el de consejero hasta más tarde. Llega a la política como independiente, aunque se declara afín a Cs y asegura sentir «rabia» ante la disputa que percibe entre Murcia y Cartagena. Descubrió lo que era ser de la Región, a pesar de haber nacido en Madrid, durante una estancia en Francia, cuando se conectaba a «la webcam que había en la Plaza del Romea» para ver Murcia y superar la morriña.

¿Qué ha cambiado en esa pugna entre Cartagena y Murcia?

Yo no podría elegir entre Murcia y Cartagena, sería como elegir entre el padre y la madre. Cartagena era mi ciudad de referencia antes de llegar a Murcia. Por eso me da rabia esta rivalidad que estoy viendo últimamente. A Cartagena le tengo muchísimo cariño y Murcia es mi ciudad. Después de los años que he estado viviendo en Madrid, he visto un cambio al llegar. Hay cosas que hace tiempo que no veía entre ciertos colectivos de Murcia y Cartagena. No quiero dramatizar, pero tengo amigos en Cartagena a los que también les oigo cosas sobre Murcia que antes no veía tan patentes. No sé si no me daba cuenta. Creo que el mundo va por otras líneas. Y eso lo extrapolo a las universidades. Tenemos tres universidades distintas que deben sumar y complementarse. Y cualquier ciudadano de la Región tiene derecho a ir a cualquiera de las tres.

El primer conflicto que ha encontrado es el de la hostelería.

Estoy aprendiendo día a día, pero cuando te pones en el precipicio te sorprendes de la capacidad del cuerpo y de la mente para adaptarse. Ha sido una dosis de realidad, que te baja a la tierra. Es cruda, pero es de las cosas que más me están motivando. Yo me lo estoy tomando en plan positivo, porque la otra opción es deprimirme. Soy consciente de que en la universidad vivimos en un mundo un poco aparte, entre algodones. Esta dosis de realidad me estimula mucho. Ves que se pueden hacer cosas por la gente, que lo mucho o lo poco que se pueda hacer va a repercutir en personas. En la universidad estas cosas las ves en diferido.

Ha hecho que la patronal y los sindicatos vuelvan a sentarse.

Hay cosas que desde mi visión inocente las veo fáciles. Mi intención cuando los senté era que firmaran el convenio, pero la dosis de realidad ha sido muy dura. Estuvimos en la mesa dos horas, pero había asuntos personales y el conflicto estaba bloqueado. Las caras que se ven en la foto publicada en LA OPINIÓN lo dicen todo. Pero se reactivó la negociación y, aunque pueda pensarse que 'vaya éxito', el hecho de que se reunieran ya podía ser un avance. Mi intención era evitar la protesta de este viernes, pero no fue posible. Otra de las cosas que he hecho es visitar una oficina de empleo.

¿Qué se encontró?

Estuve hablando con una chica que era colombiana o peruana y nos contó que tenía muy poca experiencia y que no encontraba trabajo, pero, además, tenía niños. También me encontré a una señora que se preguntaba por qué estaba excluida del sistema por tener 55 años, cuando tiene muchas cosas que aportar y que hacer. Fue otro choque. Estamos dándole muchas vueltas para tener en cuenta a estos y a otros colectivos desfavorecidos dentro de estas líneas estratégicas. Vamos a seguir saliendo a la calle y visitando más oficinas. También hay otros perfiles a los que se les puede ayudar, que si un ingeniero se queda sin trabajo de un día para otro, sepa que el SEF le puede ayudar, que puede ser una vía para encontrar una conexión con su trabajo.

¿Tiene pensado algún cambio?

Para mí es un fracaso que un profesional con un perfil alto piense en Linkedin en lugar de pensar en el SEF. No tiene que ser para un determinado tipo de parado, tiene que ser para cualquier parado. No sabemos hacer llegar eso a la gente o no nos estamos poniendo en el siglo XXI.

¿Existe algún contacto para conectar el SEF con Linkedin?

Nos comentaron que había existido alguno, pero no prosperó. Lo que quiero es explorar esa posibilidad, que nos digan qué posibilidades tenemos. Tenemos que ver qué nos puede ofrecer Linkedin y cómo se puede integrar eso en una página web, ver cómo cruzar todas las bases de datos y utilizar estas plataformas que están en la calle.