La plaza de Armas de la Academia General del Aire (AGA) de San Javier acogió ayer el funeral por el comandante Francisco Marín, de 41 años, que falleció el pasado 26 de agosto al estrellarse el avión C-101 que pilotaba, en aguas de La Manga del Mar Menor.

El féretro con los restos mortales de Marín, instructor de vuelo de la AGA y ex piloto de la Patrulla Águila, fue llevado hasta la plaza de Armas por compañeros de la academia, oficiando la misa, de carácter privado, el vicario general del Aire.

Posteriormente, se le impuso a título póstumo la Cruz del Mérito Aeronáutico con Distintivo Amarillo, sonó el himno del Ejército del Aire y hubo un homenaje a los caídos.

A continuación, se procedió al plegado y entrega de la bandera de España que portaba el ataúd a la viuda del comandante de vuelo, finalizando el acto con la despedida de la enseña nacional, la fuerza y la banda de música de la AGA.

En la ceremonia estuvieron presentes, entre otras autoridades, el presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, el presidente de la Asamblea Regional, Alberto Castillo, y el alcalde de San Javier, José Miguel Luengo.

Precisamente, el presidente de la Comunidad anunciaba ayer, a través de las redes sociales, que el Consejo de Gobierno llevará este viernes el inicio de los trámites para conceder el Diploma de Servicios Distinguidos a la Comunidad, a título póstumo, al comandante Francisco Marín.

López Miras lo comunicaba en su cuenta de Twitter: «Hoy despedimos al comandante Francisco Marín, ejemplo de honor, servicio a España y defensa de la libertad de los españoles. Mañana llevaremos a Consejo de Gobierno el inicio de los trámites para concederle el Diploma de Servicios Distinguidos a la Comunidad, a título póstumo».

Marín, que realizaba un vuelo de instrucción cuando el avión que pilotaba se precipitó al mar Mediterráneo, tenía 3.300 horas de vuelo en reactores y 1.500 con el C-101, además de haber sido previamente miembro de la Patrulla Acrobática Águila.

Homenaje de la Patrulla Águila desde Austria

Los compañeros de Francisco Marín cuando éste formó parte de la Patrulla Águila le rindieron ayer su particular homenaje en Austria, donde estos días participan en una exhibición aérea. Y lo hicieron de la mejor manera que saben: con acrobacias aéreas (en la imagen) y un mensaje: «Hoy más que nunca, nuestro corazón vuela alto con el comandante Paco Marín. ¡Hasta siempre amigo!»