A los casos por robos en domicilios ya existentes en lo que va de mes podría sumarse, a partir de mañana, un aluvión de nuevas denuncias. El motivo: personas que regresen de sus vacaciones (hoy ya es 1 de septiembre) se encontrarán con la desagradable sorpresa de que les han entrado en casa, aunque no lo hayan sabido en sus días de veraneo.

Los ladrones prefieren domicilios vacíos. Muchas de las banda itinerantes que aprovechan el verano para 'trabajar' en la Región están formadas por personas que en su vida han empleado la violencia a la hora de delinquir: quieren joyas, dinero y aparatos electrónicos, principalmente, y la idea es llevárselos de viviendas que, por ser agosto, se aseguran de que van a estar vacías.

De ahí los métodos de 'vigilancia' que emplean estos amigos de lo ajeno. No vigilar ellos ni perseguir a la gente: su infraestructura de banda de ladrones no les da para eso, aunque sí para tener 'chivatos' que les digan si en una casa en cuestión hay trasiego de personas o no.

Una de las técnicas de moda de este año es el hilo invisible. Consiste en lo siguiente: se pone un hilo en las puertas con el fin de corroborar si hay alguien dentro de la casa o no. El hilo, que está fabricado de silicona, se coloca cuidadosamente uniendo el marco y la hoja de la puerta. Esto es por una razón obvia: si el hilo se rompe, es evidente que una persona ha abierto esa puerta. El domicilio está habitado, mejor no robar.

El Cuerpo anunciaba, a principios del verano, que había detectado, un año más, la presencia de testigos de plástico (tiras de plástico transparentes) en algunas puertas de viviendas pertenecientes a edificios ubicados en distintos barrios del centro de Murcia.

Agentes de la Policía Nacional arrestaban el pasado viernes por la tarde a un hombre que fue pillado in fraganti cuando supuestamente intentaba acceder, con intención de robar, a un domicilio de la barriada del Infante, en la capital murciana.

Cuando los agentes se movilizaron al inmueble en cuestión, sorprendieron al sujeto, natural de Europa del Este, presuntamente entrando en el domicilio, por lo que procedieron a su detención.

El día antes, la Policía fue un piso, en la zona de La Fama, en el que, al llegar sus moradores tras una semana de vacaciones, se encontraron con que estaba todo revuelto. Habían recibido una visita poco agradable. Según las víctimas de este asalto, los amigos de lo ajeno se llevaron la tele, dinero en metálico, joyas y ordenadores. Los autores del destrozo todavía no han sido localizados ni detenidos.