Cuatro agentes de la Policía Nacional han salvado la vida a un joven de 20 años de edad que intentó suicidarse arrojándose al mar desde un barranco de Cartagena.

Los hechos tuvieron lugar sobre las diez menos veinte de la noche de este jueves día 29. Los policías (en un vehículo y en dos motos) estaban de servicio y recibieron un aviso desde un barco turístico: sus ocupantes habían visto a una persona en el agua que parecía estar en apuros.

Por la zona de Baterías de Cala Cortina, los policías nacionales escucharon cómo alguien daba gritos, al parecer pidiendo auxilio, desde el fondo del acantilado. «Chillaba y chillaba», rememora Daniel, uno de los agentes que intervinieron en este servicio.

Los agentes vieron en la zona baja del acantilado, donde rompe el agua, a una persona, que hacía movimientos. Fueron para la zona, que era de difícil acceso, al haber ahí un barranco: saltaron una valla, llegaron hasta la persona que estaba en el agua y procedieron a salvar su vida.

«Bajamos el terraplén a duras penas, con la linterna alumbrando un poquito», relata Daniel, a lo que añade que, cuando vieron al chico, «hicimos una pequeña cadena humana hasta que pudimos alcanzarlo y ponerlo a salvo».

El joven presentaba heridas en las piernas. Fueron los propios policías los que llamaron al 112 para pedir la presencia de sanitarios, que se movilizaron al lugar en una unidad móvil de emergencias del 061 y, tras asistir al joven, lo llevaron al Santa Lucía.

En el hospital, además de curarle las heridas, será sometido a una revisión por profesionales de la Psiquiatría, algo que es habitual cuando aparece el caso de alguien que manifiesta que quiere acabar con todo y matarse.

El chico, que se encontraba consciente, contó a los agentes que deseaba poner fin a su vida porque tiene problemas personales y con la Justicia. Se trata de un vecino de Las 600, una zona marginal de la ciudad portuaria tristemente conocida por las operaciones contra el tráfico de estupefacientes.

«Fue cuestión de minutos», destaca Daniel, al tiempo que reconoce que, en momentos así, «no pensamos en nada», simplemente en salvar a una persona.

Actuaron «arriesgando nuestras vidas», indica Daniel, que explica que no es la primera vez que, por su profesión, se ve envuelto en una situación límite similar.

Le pasó el otoño pasado, sin ir más lejos, y en un hospital: en un episodio en el Santa Lucía de Cartagena, donde unas personas intentaron agredir a los policías.

Los agentes que participaron en el salvamento de este joven en Cala Cortina pertenecen a la Brigada Local de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional.

En concreto, la Unidad de Motos es la Dragón 10, mientras que el coche radiopatrulla es Azor 5.

Los nombres de los policías héroes de Cartagena son Daniel y Marcos (ambos oficiales), otro Daniel y Antonio (agentes).