Las alergias alimentarias, a diferencia de las intolerancias, son una respuesta anómala del organismo a determinados alimentos que de otro modo serían inofensivos, implicando al sistema inmunitario. Una intolerancia puede hacer que una persona se encuentre mal, sufra molestias digestivas de mayor o menor intensidad. En el caso de las alergias las reacciones pueden ser fatales.

El servicio de Alergología del Hospital General Universitario Reina Sofía de Murcia está recibiendo a especialistas de toda España que se forman en protocolos de actuación para el tratamiento de personas con alergia a la proteína transportadora de lípidos, LTP, que sufren sintomatología especialmente grave. En la Región de Murcia se ha observado un incremento de alergias graves a alimentos vegetales, recibiendo el Reina Sofía una media de cinco o seis pacientes semanales con el síndrome LTP.

En España, los alergólogos estiman que cerca de dos millones de personas son alérgicas a alimentos. Según el informe Alergológica 2015, realizado por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), un 11,4 por ciento de los pacientes que acudían al alergólogo por primera vez era por este tipo de alergia, casi duplicando la cifra registrada en el mismo informe de 2005, con un 7,4 por ciento.

La alergia a las frutas aumentó un 34% en 10 años, convirtiéndose en la causa más frecuente de alergia a alimentos en nuestro país, seguida de los frutos secos. Alrededor del 25 por ciento de los pacientes que acuden a consultas de alergología lo hacen por las reacciones alérgicas inducidas por LTP, presente en frutas como el melocotón, el albaricoque, la pera, la manzana, la ciruela, las fresas, la cereza o las almendras, entre otras.

Hasta hace poco tiempo, en alergología, la única recomendación disponible era la evitación de los alérgenos responsables de la dieta, a pesar de que, para los pacientes y su entorno, esta medida supone un trastorno psicosocial, además de un posible déficit nutricional en aquellos casos en los que hay varios grupos de alimentos implicados.

De hecho en ocasiones suele darse una evolución, cuando los pacientes se van haciendo alérgicos a frutos secos, verduras, hortalizas e incluso legumbres. Los pacientes pueden llegar a excluir de su dieta todo tipo de vegetales. Además del desarrollo de una vacuna que mejora la tolerancia a este grupo de alimentos, se busca mejorar la calidad de vida de los pacientes, quienes debido a las restricciones de su dieta sufren de aislamiento social que deriva en cuadros de depresión, estrés y ansiedad. Se consigue así que los pacientes puedan llevar una vida normal.

El síndrome LTP es una enfermedad relativamente joven, por lo que todavía no existe ninguna unidad acreditada por la SEAIC. El Hospital Reina Sofía es uno de los pioneros en crear una consulta específica para tratar a estos pacientes con sintomatología especialmente grave. En la actualidad se están creando consultas monográficas en Málaga, Tarragona, Guadalajara y Murcia. El servicio de Alergología del Hospital Reina Sofía trabaja para acreditar la suya en un futuro próximo.