Agricultores, cazadores, senderistas, montañistas y veraneantes en nuestras playas suelen ser sus víctimas. El verano es la época de mayor incidencia. Picaduras y mordeduras causadas por pequeños animales causan psicosis y curiosidad, pero raramente son realmente graves.

A las arañas, se suman mordeduras o picaduras novedosas; las provocadas por insectos invasores o de especies exóticas como el mosquito tigre o la avispa asiática, y otra especie llegada hace unos años, pero al mar, la carabela portuguesa. Y no se pueden olvidar las mordeduras tradicionales, aunque poco habituales, de las serpientes, o las picaduras más dolorosas, como las de las medusas o el pez araña en el mar, el escorpión y el ciempiés o las abejas. Y especialmente peligrosa por la posible transmisión de enfermedades, la de la garrapata.

Este año hemos visto en los medios de comunicación fotografías alarmantes de picaduras de araña, mosca negra, mosquito tigre o la temida carabela portuguesa. Pero a pesar de lo desagradable de las imágenes, y aparte del dolor o inflamación de la zona afectada, la mayoría de incidencias de este estilo no revierte mayor gravedad. La fobia e incluso la psicosis ante los ataques de ciertos animales no está justificada.

Como indica Jesús Miñano, investigador del área de Ecología, en la Facultad de Biología de la Universidad de Murcia, los medios deben «desmentir riesgos y falsedades, por ejemplo casos recientes como las supuestas picaduras de arañas introducidas de países exóticos, cosa que no se ha verificado en absoluto, y tampoco parece verosímil con especies autóctonas. En otros casos, el atribuir a arañas otras afecciones que no tienen nada que ver».

No obstante es conveniente tener ciertas precauciones si nos encontramos con alguno de ellos y conocer las pautas de actuación a seguir ante su picadura o mordedura.

¿Qué especies podemos encontrar en nuestra Región? José Serrano, catedrático de Zoología, de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Murcia hace una relación: «En cuanto a reptiles, podemos encontrar víboras en la zona del Noroeste, pero raramente. También tenemos la culebra bastarda, que muerde pero no es muy venenosa. En cuanto a anfibios, ninguno es peligroso».

En nuestros mares sí podemos encontrar animales a tener en cuenta: «El pez araña o pez escorpión sí supone un riesgo, si lo pisas te puede dar una infección de caballo. Las medusas normalmente están en alta mar, pero el exceso de nutrientes hace que se acercan a la orilla a causa de la contaminación».

En cuanto a insectos «el riesgo en avispas y abejas es una posible reacción alérgica. Ha sido un año muy bueno para las avispas, se han reproducido mucho», aclara.

El profesor indica que picaduras de tábanos, escolopendras o escorpiones son dolorosas pero no mortales, «todo esto hablando de seres humanos, sin ningún problema grave de salud».

«Las garrapatas las pondría en primera fila, ya que son transmisoras de toda clase de enfermedades, igual que el mosquito tigre», explica. En cuanto a los murciélagos cree que son injustamente temidos, «son sumamente beneficiosos, se comen miles de mosquitos al día».

Evitemos pues la paranoia. En la Región son escasas las hospitalizaciones por este motivo, recordemos que ningún animal pica o muerde por costumbre; normalmente lo hacen cuando se sienten realmente amenazados.

Los insectos voladores, mosquitos y avispas, los más peligrosos

El silbido de un mosquito puede desde desvelarnos hasta llenar nuestra piel de incómodas picaduras. El famoso mosquito tigre suele picar de día y en las piernas, al moverse cerca del suelo. Septiembre es el mes de mayor actividad. El uso de repelentes, sobre todo en las piernas, unido a una buena higiene corporal para evitar el sudor y los olores fuertes, y al uso de mosquiteras en las ventanas y aparatos eléctricos contra insectos, ayuda a evitar su picadura.

En Murcia se han impulsado diversas campañas como'Contra el mosquito tigre luchamos todos' y un 'Plan de Vigilancia y Control del mosquito tigre'. La picadura del mosquito tigre evoluciona peor, es la pista para saber qué tipo de insecto te ha picado. Transmiten virus como el zika o el dengue, especialmente delicados si la afectada es una mujer embarazada, sin embargo es poco probable que se transmita en España: la forma de contagio es que el mosquito pique a una persona infectada y posteriormente pique a otra.

Avispa asiática

Abejas y avispas no buscan sangre, sólamente pican si se sienten atacadas. Sus picaduras no son peligrosas a menos que se sea alérgico a su veneno. La avispa asiática es una especie originaria de China que está invadiendo Europa. Su veneno no es más peligroso que el de la avispa europea, pero al ser más grande puede ser más doloroso. Si bien no ha provocado casos graves, existiría peligro si la persona fuera picada de manera múltiple. Generalmente atacan en defensa del nido y pueden incluso atravesar la ropa.

El tratamiento de la picadura pasa por limpiar y desinfectar la zona, extraer el aguijón con unas pinzas previamente desinfectadas, aplicar frío y antiinflamatorios locales. Protección Civil pide no aplicar remedios caseros, tales como barro, saliva, amoníaco y otros productos difundidos entre la población general.

Los reptiles que despiertan mayores fobias son las serpientes

Culebras y serpientes causan la fobia de muchos, pero en nuestra Región no es común encontrarse con estos reptiles. En zonas más secas y rocosas del noroeste sí podemos cruzarnos con alguna víbora o culebra.

De las diferentes especies que habitan nuestra geografía, sólo la víbora hocicuda, la culebra bastarda o la culebra de cogulla son venenosas, aunque la posibilidad de que la mordedura de estas serpientes produzca un envenenamiento en el ser humano es remota. Son muchos los beneficios que reportan en cambio, incluso la víbora huye al ver al hombre, y no atacará nunca si no se ve acosada, casi siempre accidentalmente.

La inoculación del veneno se produce por la mordedura que se origina al intentar coger estos reptiles, pero también se puede dar de manera imprevista, accidental. Solo es probable que se produzca en los meses de verano, ya que hibernan. Probablemente menos de la mitad de las mordeduras se asocian a la inyección del veneno.

El miedo y la aprensión son responsables de manifestaciones difíciles de distinguir de las causadas por el propio veneno: nerviosismo, agitación, temblores, parestesias por hiperventilación, taquicardia, sequedad bucal, sudoración o diarrea.

Del grupo de los miriápodos, solo la escolopendra puede ser tóxica

Los escolopendromorfos son un tipo de miriápodos conocidos vulgarmente como ciempiés. Son pequeños depredadores, que cazan y se alimentan de artrópodos terrestre, como arañas, cucarachas, caracoles, grillos o mariposas. Las presas son capturadas por el último par de patas, provisto de fuertes espinas y uñas. A continuación, girando el cuerpo, le clavan las forcípulas, una especie de uñas o pinzas que poseen en su cabeza, que inyectan el veneno que las paraliza o las mata.

En la Península Ibérica la especie más grande y peligrosa es la escolopendra, pero a pesar de que su mordedura es muy dolorosa a menudo se han exagerado sus efectos, que difícilmente pueden ser mortales. Solo en el caso de que llegara a producirse un shock anafiláctico podría temerse por la vida de la persona.

La escolopendra es un animal plano, alargado y dotado de múltiples patas que lo asemejan al ciempiés. Posee de 21 a 23 pares de patas y tiene un tamaño que en ocasiones puede superar los veinte centímetros. Su mordedura puede ser tan dolorosa como la del escorpión.

En España abundan en lugares oscuros, abrigados y pedregosos, por lo que la primera y más evidente precaución que se debe tomar para evitar su mordedura es no meter la mano o el pie en huecos entre las rocas, o debajo de piedras, sin asegurarse previamente de que no hay ningún animal bajo ellas. Tienen gran actividad en la noche, descansando durante el día debajo de alguna piedra o en huecos rocosos.

Protección Civil recomienda sobre todo evitar el contacto. Si se posa una sobre la ropa, debemos apartarlo con algún objeto, como un periódico, nunca con la mano. Si dormimos en un lugar donde abundan debemos hacernos con una mosquitera, y nunca andar descalzos por la noche por el campo o el jardín.

Su picadura, realizada como hemos dicho a través de las pinzas situadas en la parte final del cuerpo, provoca un gran dolor, enrojecimiento y edema en la zona de la inoculación del veneno. En ocasiones puede provocar la aparición de pequeñas ampollas.

Ante una picadura

Si no lo hemos podido evitar, debemos inmovilizar la zona afectada y aplicar compresas frías sobre la misma. Puede utilizarse una pomada que contenga corticoides y antihistamínicos, así como analgésicos para calmar el dolor, tanto por vía tópica como por vía oral. Si los síntomas persistiesen, sería necesario acudir a un centro médico para que éste administrase un tratamiento por vía general.

Injustamente temidos, los arácnidos son muy beneficiosos para el hogar

Las arañas son invertebrados de la familia de los arácnidos, junto con las garrapatas y los escorpiones. Afortunadamente, de las 35.000 especies de arañas, sólo una decena son peligrosas para el hombre, entre las que se encuentran la viuda negra y las arañas reclusas mediterráneas. Son carnívoras, se alimentan de insectos vivos bastante más perjudiciales para el ser humano.

La ausencia de información contrastada, confusión de especies y de venenos y exageración desmedida de las consecuencias de una posible mordedura de araña autóctona han causado recientemente un alarmismo aracnofóbico en España.

Escorpión

En la Región existen dos tipos de escorpiones: el amarillo y el de cola amarilla. Su hábitat es similar al de la escolopendra y las precauciones ante un posible picotazo también son las mismas. Los síntomas que causan, aparte del dolor y una fuerte reacción local, incluyen en ocasiones calambres y temblores musculares.

Garrapata

Es un parásito frecuente de los animales domésticos, desde dónde pueden pasar al hombre. Una vez se ha aferrado a un huésped, se dirige a un lugar húmedo y oscuro de su cuerpo, introduce su boca en su piel y comienza a succionar sangre. El riesgo de transmisión de enfermedades es mayor cuanto más tiempo permanezca adherida a la piel. Para hacer que se suelte debemos aplicar aceite o vaselina.

Viuda negra

Viven en la cuenca mediterránea, son negras y robustas, con una mancha roja en el vientre. En Murcia son frecuentes en los invernaderos, habiéndose descrito varios casos de mordedura. En Europa la mortalidad asociada a esta especie es prácticamente nula.

En verano, animales marinos como las medusas, los más temidos

En el caso de pisar accidentalmente un erizo o pez araña, se debe introducir la zona afectada en arena o agua caliente para paliar el dolor y acudir a un puesto de socorro o un centro de salud. Es lo que indican desde Cruz Roja, y recuerdan «no sacar los animales fuera del mar, somos las personas las que invadimos su hábitat natural, por lo tanto simplemente debemos esquivarlos». Además las medusas, aún fuera del agua o enterradas pueden causar alguna reacción urticante.

Pánico con las medusas

Hay más de 2.000 especies de medusas en nuestras playas. En la Región podemos encontrar la medusa huevo frito, la medusa luminiscente o la vela púrpura, y otras especies invasoras que empiezan a aparecer, como la carabela portuguesa.

Su picadura se produce al entrar en contacto con sus tentáculos y provoca diversos síntomas según la especie, pero la mayoría causan un dolor fuerte, intenso, como una descarga eléctrica, cuando pican, inflamación local y enrojecimiento.

Entre las recomendaciones básicas comunes a todas las especies se encuentra quitar los restos de medusa sin frotar, lavar la zona afectada con abundante agua de mar, aplicar agua con bicarbonato, aplicar hielo seco a intervalos y, si persiste el dolor, consultar con un médico.

La página web del Proyecto MEDUSA incluye materiales para aprender a identificar las medusas más comunes del Mediterráneo y ofrece tanto las pautas generales aplicables a todas las medusas como una serie de protocolos específicos para ciertas especies.

Las medusas reducen su presencia por las altas temperaturas

Este verano las atenciones en las playas por picaduras de medusas se han reducido un 60%, debido principalmente a su menor presencia en las playas murcianas respecto a 2018. El aumento considerable de la temperatura del agua desde principio de verano es el causante de que no se hayan acercado a la orilla a partir de junio. Sin embargo han aumentado un 38% las asistencias por otras picaduras, en su mayoría de avispas. Según recomienda Cruz Roja, «si ves una medusa recuerda que no ataca, simplemente tienes que alejarte de ella para evitar cualquier tipo de contacto o roce, no aplicar agua dulce, no frotar con arena ni rascarte. No la saques del agua, privarás de su alimento a una especie protegida como son las tortugas».