Las instalaciones fotovoltaicas municipales de Murcia, situadas tanto en pedanías como en la ciudad, han permitido durante este mes de agosto renovar más de 150 luminarias con iluminación LED que reducen la emisión de 50 toneladas anuales de CO2 a la atmósfera, tal y como explicó ayer el alcalde José Ballesta, quien añadió que «esta actuación, que se extenderá a distintos espacios públicos de barrios y pedanías, es una de las medidas que recoge la estrategia municipal 'Aire Limpio', destinada a reducir los efectos del cambio climático y la contaminación».
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