La sopa verde ha reaparecido en el Mar Menor. La presencia de materia orgánica en sus aguas ha provocado un aumento de la turbidez, que en este momento duplica la registrada en agosto del pasado año, según muestran los análisis que realiza la Comunidad Autónoma, a los que remite la portavoz del Pacto por el Mar Menor, Isabel Rubio.

La representante de la plataforma ciudadana asegura que el empeoramiento de la salud del Mar Menor se debe a "los vertidos continuados procedentes de la agricultura, que no han cesado", a pesar de que la crítica situación que ha atravesado la laguna en los últimos años.

Isabel Rubio se ha referido en concreto a las aguas residuales procedentes de Los Alcázares, que quedaron suspendidos hace apenas unos días, y a los vertidos contaminados con nitratos que entran a través de la Rambla del Albujón aportando los residuos de los fertilizantes utilizados en la agricultura. Recordó que estos residuos son los causantes de "la eutrofización", el proceso de contaminación alimentado por la presencia de materia orgánica.

La recaída del Mar Menor la atestiguan los vídeos y las imágenes captadas en los últimos días que muestran la reaparición de manchas de materia orgánica y la pérdida de transparencia de las aguas. También está confirmada por un estudio realizado por el Departamento de Ingeniería Química y Ambiental, tras los análisis de las espumas aparecidas en las últimas semanas.

Según se recoge en el estudio realizado por la Universidad Politécnica de Cartagena, "en las muestras de agua recogidas en la pluma de espumas se ha observado una cantidad elevada de materia orgánica particulada de diferentes tamaños, tanto en partículas sueltas como aglomeradas".

El informe añade que "el origen de esta materia orgánica puede deberse mayormente, y como en ocasiones anteriores, a restos de vegetación sumergida, si bien es cierto que en una primera observación no se han observado fragmentos enteros de frondes reconocibles como tales".

La conclusión de los técnicos es que "las espumas encontradas no corresponden a vertidos, entendidos estos como vertidos puntuales directos al mar", aunque "se han observado tanto en las orillas, cuando bate el oleaje, como en el interior cuando se acumulan por diferentes procesos hidrodinámicos".

La Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente reconoce que se ha producido un empeoramiento en la calidad de las aguas y sostiene que la presencia de la materia orgánica que vuelve a enturbiar las aguas está motivada por la descomposición de algas. Un portavoz del departamento de Antonio Luengo ha apuntado que el aumento de la turbidez se debe a la coincidencia de las altas temperaturas provocadas por la ola de calor registrada en la primera quincena de agosto con los vientos de levante, que han arrastrado las algas en descomposición, provocando una concentración de la materia orgánica.

Medio Ambiente confía en que se trate de "un episodio" pasajero y defiende que la evolución de la laguna debe medirse en periodos más largos.

Por su parte, el portavoz del Comité Científico del Mar Menor, Ángel Pérez Ruzafa, que a principios de agosto hacía un diagnóstico de la situación de las aguas, advertía de que la mejoría apreciada desde el pasado verano no debía llevar a engaños. "El Mar Menor está viviendo de las rentas del año anterior", afirmó Pérez Ruzafa, tras la primera reunión del Comité Científico a la que asistía el nuevo consejero de Medio Ambiente.

Asimismo, en el borrador de la orden del Ministerio para la Transición Ecológica, en el que se recoge un inventario de los focos de contaminación por nitrados procedentes de la agricultura que contaminan las aguas subterráneas y superficiales de la cuenca del Segura, el acuífero Campo de Cartagena es el que presenta más puntos de emisión, localizados en los municipios de Murcia, Torre Pacheco, Fuente Álamo, San Javier, San Pedro del Pinatar, Cartagena y Pilar de la Horadada (Alicante).

Para evitar que los residuos de los fertilizantes utilizados en el Campo de Cartagena llegaran al Mar Menor a través de la Rambla del Albujón, la Confederación Hidrográfica del Segura ha levantado kilómetros de conducciones utilizadas para evacuar la salmuera que generan las desalobradoras de aguas salobres utilizadas para riego en las fincas de la comarca.

La contaminación del Mar Menor ha dado lugar también a un proceso judicial, en el que están imputados decenas de empresas que tenían desalobradoras ilegales para poder regar, además de ex altos cargos de las administraciones con competencias en el control de los vertidos al Mar Menor.